España avanzó a cuartos de final de la Eurocopa 2012 como primera del Grupo C, tras un sufrido triunfo ante Croacia (1-0) atenazado por el miedo al fracaso y la especulación que rodeó el partido, amparado en las intervenciones salvadoras de Iker Casillas y el desequilibrio de Andrés Iniesta, en un día en el que el toque fue estéril y sufrió.

Las claves del triunfo de España ante Croacia son:

1. San Casillas: El capitán siempre aparece cuando la selección le necesita en el camino hacia la gloria. Lo hizo en los penaltis de los cuartos de final ante Italia de la Eurocopa 2008. También en el Mundial 2010 ante Paraguay en el cara a cara desde los once metros y en la gran final en su mano a mano con Robben. Hizo tres buenas paradas a Croacia. La más brillante, repleta de reflejos, a un testarazo de Rakitic a bocajarro. El portero que salva días extraños. Un factor decisivo.

2. El miedo al fracaso: Tras ganar Eurocopa y Mundial los internacionales españoles estuvieron atenazados, como perjudicados de toda la sombra de la duda que había sembrado Italia desde que supo que un empate con goles les dejaba fuera. Ninguna selección en la historia ha conseguido la triple corona. España no especuló pero jugó con miedo al fracaso. Desde que marcó la selección 'azzurra' ante Irlanda, una derrota dejaba fuera a la 'Roja'. No sufría tanto desde el Mundial, cuando la derrota ante Suiza condicionó la fase de grupos.

3. Posesión sin profundidad: Cuando España comienza a tocar sin dar profundidad a su juego, no aparecen las bandas para romper defensas ordenadas, y se eterniza en un ataque sin velocidad, se convierte en previsible. Depende de la magia o la inspiración de uno de sus magos: Iniesta o Silva. Mantuvo su nivel de posesión (un 68%) pero disparó menos que en ninguno de sus partidos en la Eurocopa 2012 (catorce remates a puerta). Estuvo del minuto 35 al 83 sin tirar a Pletikosa.

4. Cuatro nueves para un gol: Vicente Del Bosque puso a cuatro jugadores distintos en la zona del 9 en noventa minutos. Comenzó Fernando Torres, con quien los centrocampistas apenas pudieron conectar y fue una isla. Al ser sustituido fue David Silva el que hizo las funciones de 'falso nueve'. La retomó Cesc Fábregas y acabó Álvaro Negredo. Un solo gol. Y marcado por un extremo.

5. Estudiados al detalle: Cada rival de entidad plantea un partido a España duro. Conoce cada una de sus cualidades. Le entrega el balón y se parapeta en su terreno de juego. Es un ejercicio de paciencia para los internacionales españoles. Ya no dispone del factor sorpresa de otras competiciones. Le juegan diferente y si rebaja un mínimo grado su concentración, lo paga caro. Es la defensa menos goleada (un tanto en tres partidos), pero cedió a Croacia alguna ocasión que pudo costar la eliminación.

6. Agotamiento físico: Hay futbolistas que ya lo reconocen abiertamente pero Del Bosque no ha optado por las rotaciones. Ha dado continuidad al mismo equipo. Una sola modificación de inicio: Fernando Torres por Cesc. Una temporada cargada de partidos dejan la duda sobre el rendimiento de futbolistas que han afrontado tres encuentros en ocho días. Ante Croacia se vio a alguno sin fuerzas. Faltó ritmo, precisión en los pases y frescura. El seleccionador tiene a siete jugadores sin debutar. Para cuartos de final estudiará novedades.

7. Acierto en los cambios: Hubo un momento de descontrol. La entrada de Jesús Navas por Torres. Sin un punta en el terreno de juego para rematar los centros del andaluz. Pero a Del Bosque le salieron bien sus cambios. Son clave las ganas de demostrar que tienen futbolistas importantes que no están teniendo muchos minutos. Navas marcó. Cesc inventó la jugada que decidió el partido. Negredo jugó unos segundos, le bastaron para salir a morder y generar una acción de peligro.

8. Croacia, un rival de nivel: Suele pasar en el entorno de la selección española que se desacredita con rapidez al rival. Croacia sorprendió a muchos. Patrióticos y luchadores. Saben competir como pocos. Desde el Mundial 2006 llevaban ocho partidos de grandes competiciones sin ser derrotados. Tuvieron a España en el alambre. Sólo en el momento en el que Bilic adelantó líneas para buscar el gol que necesitaba para clasificarse, dejó espacios que los españoles pudieron aprovechar. Pudo ser equipo revelación de la Eurocopa 2012. Su empate con Italia le sentenció.