Fútbol

Guardiola, adiós al Camp Nou

En el día de la despedida de Guardiola del estadio Camp Nou, el astro Lionel Messi volvió a vivir un partido mágico en la goleada del Barcelona por 4-0 sobre el Espanyol.

Guardiola
Messi y Guardiola: la sociedad de ensueño le dice adiós al Camp Nou
EFE

El crack hizo su cuarto gol en el partido, volvió a erigirse como héroe de su equipo y supo que era el momento necesario para homenajear a su mentor: la sociedad Lionel Messi y Josep Guardiola le dijo adiós al Camp Nou con un abrazo que quedará ilustrado en la historia del fútbol.


En el día de la despedida de Guardiola del estadio Camp Nou, el astro Lionel Messi volvió a vivir un partido mágico en la goleada del Barcelona por 4-0 sobre el Espanyol.


El delantero argentino anotó todos los goles de su equipo, sumó un nuevo póquer para su archivo y decidió celebrar su partido soñado con un homenaje al entrenador, que abandonará el club a final de la temporada.


La fiesta de la despedida de Guardiola comenzó en las gradas y terminó con los goles del rosarino.


La afición azulgrana expuso incontables bufandas y banderas con la inscripción "Gracias, Pep" hasta muchísimos carteles con mensajes en inglés. Mientras, con la entrada del entrenador al banquillo, se desplegó una bandera gigante en una platea con las inscripción "T'estimem, Pep" (Te queremos, Pep).


Una vez iniciado el duelo, fue tiempo de que Messi se robara el espectáculo y le dedicara un cuarteto goleador al técnico en el último partido en casa.


Messi volvió a brillar con un golazo de tiro libre, dos tantos de penal y uno de contraataque finalizado con un zurdazo junto al palo desde la izquierda del área.


El momento cúlmine de la jornada festiva del Barcelona se vivió a falta de diez minutos para el final del encuentro, justo después del cuarto gol de la "Pulga".


Messi se encaminó directo hacia el banquillo para fundirse en un emotivo abrazo con "Pep". Un "gracias" susurrado al oído por parte del técnico sirvió como el anticipo de una despedida de una dupla histórica para el fútbol mundial.


Guardiola como cerebro y Messi como ejecutor llevaron al Barcelona a ganar 13 títulos sobre 18 posibles y batieron récords y récords.


Mientras el ex futbolista se convirtió en el entrenador más laureado de la historia del club, el argentino se transformó en el máximo anotador del Barcelona y, gracias a los 50 goles en liga alcanzados hoy, se consolidó como el máximo artillero en una liga de fútbol, superando al rumano Dudu Georgescu, que anotó 47 tantos en el Dínamo de Bucarest 1976/77.


Ya con la victoria en el bolsillo fue el momento para que "Pep" se despidiera de la afición azulgrana. "Yo soy normal, como ustedes, y también me siento un privilegiado por haber podido presenciar este espectáculo cada fin de semana en este campo", esbozó el técnico.


Sin quebrar en llanto, Guardiola se retiró del Camp Nou en el medio de un pasillo formado por todos los jugadores de la plantilla y los miembros del cuerpo técnico.


Durante la caminata del entrenador, Messi sólo sonrió y le guiñó un ojo. La sociedad más exitosa de la historia del Barcelona se despidió del Camp Nou y el mundo del fútbol, al margen de los colores y los países, están agradecidos a sus dos intérpretes.