El rival

El Sporting se entrena a puerta cerrada en apoyo a la huelga

Además, el club asturiano está pendiente de el Comité de Apelación por la sanción de su central Botía.

La plantilla del Sporting de Gijón ha decidido esta mañana entrenarse a pesar de ser jornada de huelga general, pero lo ha hecho en el estadio El Molinón y a puerta cerrada aceptando de esta manera la propuesta de los sindicatos para que en caso de ejercitarse no lo hicieran de cara al público.


Los rojiblancos consideran que la situación que atraviesan es muy delicada y que por lo tanto no pueden desperdiciar ni una sola jornada de entrenamiento, por lo que han trasladado la sesión a El Molinón para poder hacerla a puerta cerrada.


El entrenador, Javier Clemente, está a la espera de la decisión del Comité de Apelación para saber si podrá contar con Botía, quien en Bilbao vio la quinta tarjeta amarilla en una jugada en la que el club gijonés considera que no hubo ni siquiera falta, por lo que ha presentado diversas imágenes esperando que su reclamación sea aceptada.


La presencia o no de Botía hará variar la alineación inicial ya que de jugar formaría pareja con Iván Hernández, lo que mantendría a Gálvez en el centro del campo pero en caso contrario debería retrasar su posición a la defensa.


El entrenador del Sporting ha decidido que la sesión de mañana sea por la tarde y a su término dará a conocer la lista de convocados para recibir al Zaragoza, un partido en el que los sportinguistas consideran vital para saber si siguen con opciones de luchar por evitar el descenso.


La importancia del encuentro es tal que El Molinón registrará lleno por vez primera desde su ampliación, algo que no han conseguido ni Real Madrid ni Barcelona, pero la afición es consciente de la importancia de los puntos en juego y acudirá en masa al llamamiento del club.