CALENDARIO

Un Mundial de fútbol vestido con gorros, guantes y bufandas

El Mundial de Sudáfrica será el primero en celebrarse en invierno desde el de Argentina '78.

La selección española en los entrenamientos previos al mundial
Un Mundial con gorros, guantes y bufandas
EFE

Abríguense, y mucho: el Mundial de Sudáfrica 2010 será el primero en invierno desde el de Argentina '78. Tras siete ediciones en verano, jugadores y espectadores recuperarán los gorros, guantes, mallas térmicas, abrigos y bufandas.


"Será bueno, porque se jugará a más velocidad, se verá mejor fútbol", dijo optimista Bob Bradley, entrenador de la selección de Estados Unidos.


Bradley tiene un buen recuerdo del frío, ya que en junio de 2009 su equipo le cortó a España una racha histórica de 35 partidos invicta y 15 victorias consecutivas.


Pero no todos evocan la Copa Confederaciones de 2009 con el mismo entusiasmo que Bradley. El delantero brasileño Luis Fabiano cayó víctima de una fuerte gripe el mismo día de la disputa del partido contra Sudáfrica por las semifinales.


"Después del partido tuve fiebre y tos. El frío acá es mucho peor que el de Europa, no sé por qué", dijo el artillero del Sevilla, acostumbrado a las temperaturas más suaves que ofrece Andalucía.


El capitán del equipo brasileño, Gilberto Silva, conoció un clima similar -o hasta más hostil- que el de Sudáfrica cuando jugaba en el Arsenal inglés, pero confesó que, ahora que juega en Grecia con el Panathinaikos, el frío le molesta: "Ya no estoy acostumbrado".


Su compatriota Maicon, del Inter, considera que el frío podría convertirse en un problema en el Mundial: "Algunos jugadores reaccionan mal a las bajas temperaturas. Para este campeonato habrá que tomar las medidas que correspondan para evitar esos problemas".


El Mundial comenzará en el final del otoño y se cerrará en pleno invierno. La imagen generalizada es la de que en África hace calor, pero Sudáfrica está en el extremo sur del continente, y en sedes como Bloemfontein, Johannesburgo o Pretoria las temperaturas pueden rozar los cero grados en la noche.

Ventajas del frío

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, el gran impulsor del primer mundial en suelo africano, intenta encontrarle ventajas al frío.


"El clima acá es ideal para el fútbol. Es mucho mejor jugar con frío que con el calor de los Mundiales de Corea 2002 y Alemania 2006, o de los Juegos de Pekín. Así es imposible jugar".


Con Blatter coincide el español David Villa: "Personalmente, me gusta jugar cuando hace frío, más que cuando hace demasiado calor. El clima durante la Copa Confederaciones estuvo excelente, salvo cuando llovió, al inicio del entrenamiento".


Su compatriota Cesc Fabregas, a su vez, opina que las bajas temperaturas no pueden servir de excusa para equipos que aspiran a un buen resultado.


"Uno nunca sabe qué condiciones climáticas enfrentará. No hace tanto frío. Hacía frío en nuestro partido contra Estados Unidos, pero lo que importa es el equipo y cómo juega, no el clima. Ya sea verano o invierno, uno debe dar lo mejor de sí y luchar por la selección".


Podría pensarse que las quejas sobre el frío son exclusivas de árabes y sudamericanos, pero no es así. El seleccionador de Alemania, Joachim Löw, se manifestó perplejo por las bajas temperaturas en Bloemfontein durante aquel partido entre España y Estados Unidos.


"Hacía un frío tremendo, yo no lo esperaba", afirmó el entrenador, que hará un período largo de adaptación para sus jugadores.


"Hace frío, se hace de noche muy temprano, y además está la altura (de algunas de las ciudades que recibirán partidos del Mundial). Habrá que acostumbrarse por unos días para que se pueda alcanzar rendimiento máximo", argumentó.


Hay otras ciudades de clima más suave. Nelspruit, sede de la concentración chilena, ofrece durante el día temperaturas cercanas a los 20 grados, al igual que Rustenburgo o Polokwane, en el interior, o Durban, sobre el Océano Índico. El mar moderará algo el frío en Ciudad del Cabo, pero el viento y la humedad harán que sea una de las sedes más inclementes del Mundial.


Y si el clima es un tema sobresaliente en Sudáfrica, habrá que ver qué pasará dentro de cuatro años, en el Mundial de Brasil 2014.


Allí, los partidos se jugarán en 12 sedes diferentes, con temperaturas que pueden oscilar entre un mínimo de cinco grados Celsius, en Porto Alegre, hasta un máximo de 31 grados, en la centrooccidental Cuiabá.


Será el primer Mundial de fútbol de la historia que se celebrará simultáneamente en invierno y en verano. Pero primero está el del regreso al invierno, la fría Sudáfrica de 2010.