PÁDEL

Fernando Belasteguín: "Es un matrimonio, pero sin sexo"

Fernado Belasteguín (Pehugio, Argentina, 1979) es un hombre feliz. Desde 2002 es el número uno del ranquin internacional de Padel con Juan Martín, su pareja de juego. Estos días está en Zaragoza para participar en III Internacional de Pádel con un fin: llevarse el trofeo a casa y sumar así su decimoquinto título del año


PREGUNTA.- Defíname al pádel en una sola frase.


RESPUESTA.- El pádel es un deporte muy fácil.


P.- ¿Fácil?


R.- Quiero decir fácil porque a nivel amateur le permite al aficionado estar jugando a buen nivel al segundo día. Sin tener una técnica muy depurada, pasárselo bien. Es divertido y sencillo.


P.- ¿Cómo le dio por este deporte?


R.- Pues todo pasó en Argentina. Pusieron dos pistas de pádel en el club donde yo jugaba a fútbol. Combiné ambos deportes hasta que a los 13 años me vio jugar Roberto Díaz. Él tenía un centro de entrenamiento en Buenos Aires, y allí me llevó. Dos años después empecé a jugar como profesional.


P.- ¿Se acuerda de su primera pala?


R.- Por supuesto. Fue una 'Super Bayon' que me compró mi padre a los 10 años. Duró muy poco porque al quinto día la tiré contra una pared y se rompió... Después de ahí, vino una catarata de compras de paletas hasta la que tengo ahora mismo.


P.- Habrán cambiado con el tiempo.


R.- Imagínate. Si el pádel ha cambiado en dos años, la evolución que ha habido desde que empecé. Las paletas, por ejemplo, tenían 10 milímetros de espesor y eran de madera rústica. Ahora, tienen 38 milímetros y son de muchos materiales, y eso repercute en el juego. La potencia y los golpes son mucho más fuertes.


P.- ¿Como surgió la posibilidad de formar pareja con Juan Martín?


R.- Nos conocimos aquí en España. En 2001, nos enfrentamos muchas veces, y al final de temporada me sugirió que podríamos jugar juntos. Que un jugador como él me propusiera algo así, me hizo una ilusión muy grande.


P.- Desde 2001, haciendo cuentas, lleváis 7 años...


R.- Sí, eso hace que nos conozcamos muy bien. Ya sin decirnos nada, mirándonos a la cara ya sé lo que piensa. Es una gran ventaja.


P.- ¿No ha habido roces ni momentos complicados?


R.- Hemos sabido llevarlo bien tanto dentro como fuera de la pista. Sabemos que cada cosa que se dice es por el bien del juego. Fuera de la pista cada uno tiene sus gustos y nos damos tiempo para hacer lo que queremos. Es como un matromonio, pero sin sexo. Hemos sabido aceptar las virtudes y los errores de cada uno.


P.- Sois como el Roger Federer y el Nadal del pádel...


R.- Guardando las distancias. Mi compañero sería Federer, por la técnica y el estilo, yo sería más bien Rafa. El que se tira, el que se choca...


P.- Un deseo para el Trofeo de Zaragoza


R.- Uff, pues que ganemos nosotros. Si no pues que lo hagan Lamperti y Díaz, ya que su sponsor, Fábregas Sport, es aragonés y sé que les hace mucha ilusión vencer aquí. Además, a la familia Díaz les debo todo lo que soy, y Matías fue mi primer compañero profesional. Espero que les vaya bien.