REAL ZARAGOZA

Ewerthon se queda

Se repitió la historia del último día del mercado de verano. Ewerthon, cuando el reloj marcaba casi la medianoche, echó abajo el trato que a lo largo de la tarde habían pactado el Betis y el Real Zaragoza para que el goleador brasileño se marchara a Sevilla a reforzar en la segunda vuelta al cuadro verdiblanco. Como ya sucedió en agosto con la operación que Agapito tenía resuelta con los qatarís del Al-Sadd, cuestiones de índole económico desembocaron en la negativa del jugador a aceptar su cambio de club.

 

Ewerthon fue llamado personalmente por Víctor Fernández la semana pasada, horas después de que el entrenador aragonés llegara al vestuario andaluz como relevo del destituido Antonio Tapia. El técnico que lo defenestró en el Zaragoza y que, además de difuminar su estela goleadora puesta de manifiesto en el primer año como zaragocista en pareja con Diego Milito, propugnó su salida del club cedido al Stuttgart, primero, y al Espanyol, después, pensó en Ewerthon como fichaje estrella del Betis en su pelea por retornar a Primera y salir en un solo año del infierno de Segunda. Pero al final, el intento de Fernández por reforzar su delantera con un goleador de lujo en la categoría de plata ha quedado en agua de borrajas al no convencer a Ewerthon las circunstancias económicas que Agapito y Lopera le plantearon anoche.

 

Ewerthon, sin ficha desde la contratación de Suazo hace tres semanas, ha preferido quedarse apartado del equipo aragonés durante los próximos cuatro meses, entrenando a solas en los campos de la Ciudad Deportiva. El goleador paulista esperará al 30 de junio para convertirse en agente libre y poder decidir su futuro como quiera a través de la firma de un contrato suculento. El Real Zaragoza emitió a la una menos cuarto de la pasada madrugada un comunicado oficial en el que lamentaba "el desenlace de la negociación" con el Betis, al que agradecía "las facilidades dadas para poder alcanzar el acuerdo" que ambos clubes ya habían pactado y que, incluso, estaba reflejado en un contrato que solo restaba rubricar para hacerlo firme.

 

El Betis, que sobre las 11 de la noche llegó a barajar como segura la llegada de Ewerthon a Heliópolis, había acordado simultáneamente el traspaso del argentino Pavone al Catania italiano. Por si acaso, el presidente bético, Manuel Ruiz de Lopera, había vinculado con el club transalpino de manera directa el pase de Pavone siempre y cuando cuajara el fichaje de Ewerthon. A las 12, el Betis tuvo que dar marcha atrás al acuerdo con el Catania y Pavone se queda definitivamente en Sevilla. Y en Zaragoza, Agapito vio como, in extremis, se frustraba de nuevo su despido más deseado. Ewerthon sigue aquí.