REAL ZARAGOZA

Ewerthon, otra vez a escena

Las bajas seguras de Arizmendi y Pennant para los próximos duelos dejan la delantera de nuevo bajo minimos.

Ewerthon es en estos momentos el único delantero sano del Real Zaragoza. El brasileño ha sido lanzado por las lesiones de sus compañeros de ataque a primera línea del escenario del equipo blanquillo de cara a los próximos partidos del equipo. Su concurso adquiere cada vez mayor peso específico dentro de los planes tácticos del entrenador a causa del devenir de los acontecimientos.

 

Y es que, la línea delantera del Real Zaragoza ha vuelto a quedarse muy disminuida tras el desgraciado partido del domingo ante el Almería, donde el cuadro aragonés acumuló hasta cuatro jugadores lesionados. De ellos, tres -Arizmendi, Lafita y Pennant- forman parte del mecanismo ofensivo de la plantilla (Ayala fue el cuarto).

 

Arizmendi y Lafita, de hecho, compusieron ante los almerienses el dueto atacante titular, con Pennant sirviendo balones desde la derecha, como siempre ha considerado Marcelino oportuno cuando el inglés ha estado apto para jugar. De los tres, solo el aragonés Lafita parece estar en el buen camino de llegar a recuperarse a tiempo para jugar el domingo que viene en Mestalla frente al Valencia. Su distensión en los ligamentos de la rodilla derecha no ha ido a peor tras las primeras horas de la semana, tal y como se pudo apreciar ayer en la Ciudad Deportiva. Lafita fue el único de los lastimados que corrió suavemente en el entrenamiento matinal y sus sensaciones son positivas tras el susto vivido anteayer en La Romareda.

 

Pero Arizmendi y Pennant, ambos con lesiones gemelas en los isquiotibiales de la pierna derecha, avisan de algo más serio. Su daño, de índole muscular, apunta a ser una rotura de fibras que, como poco, puede requerir un mes de recuperación. Las pruebas radiológicas necesarias para saber su diagnóstico exacto se llevarán a cabo en las próximas horas. Pero Marcelino ya imagina que no podrá contar con ninguno de los dos en varios de los compromisos venideros. Dado el reducido repertorio de delanteros con que cuenta el asturiano, se trata de la repetición de un viejo problema.

 

La vanguardia blanquilla, con la grave lesión de Uche en la segunda jornada y el arrastre de la baja de Braulio desde el año pasado, no está sobrada de efectivos precisamente. Al contrario, siempre ha dado la sensación de ser demasiado justo su diseño. Hasta que Ewerthon cumplió los cuatro partidos de sanción que heredó del curso anterior y mientras el conflicto con el Deportivo por Lafita no se desbloqueó, Marcelino tuvo escasa capacidad de maniobra. Arizmendi y Uche eran su escasa munición, que quedó recortada a la mínima expresión cuando el nigeriano se rompió la rodilla el 12 de septiembre en Sevilla.

 

Con la recuperación de Ewerthon y Lafita como piezas útiles a principios de octubre, se palió notablemente la catestía de bazas goleadoras y, de paso, se difuminó por completo la idea de fichar un delantero en el lugar del operado Uche. Pese a que se solicitó a la Liga de Fútbol Profesional el permiso extra necesario para hacer esa incorporación fuera de mercado, el plazo acaba de culminar sin que el Zaragoza haya hecho uso del privilegio. El sevillista Koné, con el que se negoció en serio hace un mes, es para siempre una intención nonata. Para Valencia y Málaga, Lafita (si se recupera bien) y Ewerthon son los únicos delanteros aptos. Quizá eso derive en la vuelta del 4-2-3-1 y veamos de nuevo a Abel Aguilar como enganche.