MAURIZIO LANZARO

"Este Zaragoza es muy italiano"

Con la candidatura para entrar en el equipo contra el Athletic cogida en una mano, Lanzaro repasa su historia, la crisis del fútbol italiano y sus primeras impresiones del equipo aragonés.

Maurizio Lanzaro
Maurizio Lanzaro, primera adquisición en el 'outlet'
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY

Después de poco más de un mes en España, en Zaragoza, ¿echa de menos el mar de Reggio Calabria?

Da la casualidad que muchos de los últimos años he vivido en ciudades bañadas por el mar. Pero no es un problema, Zaragoza es bella. El único inconveniente es que aún no hablo español. Pasé cinco años maravillosos en esa magnífica ciudad. Es bonita y positiva. Aunque ahora ya es pasado. La he dejado atrás y espero que Zaragoza me dé las mismas satisfacciones. Aquí he llegado por el fútbol, pero busco algo más: añadir una nueva experiencia a mi vida.

Fue capitán en la Reggina y un personaje muy conocido y querido en la ciudad ¿Por qué lo nombraron "Ciudadano Honorario"?

Es una historia muy bonita. La Reggina se vio involucrada en el escándalo 'Calciopoli' (también llamado 'Moggigate', la trama de fraude deportivo que mandó a la Serie B a la Juventus y que afectó también al Milan en 2006). Al club lo penalizaron con quince puntos (al final, fueron once) y con ese lastre comenzamos la temporada. Pese a esa dificultad, salvamos la categoría. Fue todo un acontecimiento para un club tan pequeño y para Reggio Calabria, y nos concedieron a todo el equipo esa medalla.

Apunta a acompañar a Contini en la defensa en el partido contra el Athletic. ¿Es una ventaja asociarse con alguien formado en su misma cultura futbolística?

Sí, conozco bien a Matteo de la liga italiana y hablamos el mismo idioma. No obstante, si jugara con cualquier otro compañero no tendría problemas. En el Zaragoza, pese al idioma, todo el equipo se esfuerza por ayudarte.

Es poco común encontrar una pareja de centrales italianos fuera del Calcio. ¿Prueba esta circunstancia los problemas que suele padecer el defensor italiano para aclimatarse lejos de su país?

Bueno... Creo que en la liga española ha habido defensas italianos que han dado gran rendimiento. Yo apenas he jugador un partido, pero creo que no tendré problemas para adaptarme.

¿Qué diferencias básicas ha apreciado entre el fútbol español y el italiano, especialmente, a la hora de defender?

El planteamiento. En general, los equipos españoles, incluso los pequeños, tienden al ataque, proponen un juego más alegre. En Italia, en equipos como la Reggina, prima el juego defensivo. Esa es la principal preocupación. Luego, se ataca al contragolpe, casi siempre a remolque en el partido.

¿Cómo se cultiva esa competitividad del futbolista italiano, sus rasgos defensivos y el predominio del entrenamiento físico?

Desde niño, en Italia, se trabaja mucho sin balón. Casi todo es táctica y el aprendizaje se basa en asimilar las ideas defensivas. Pero hay una cosa que me ha llamado la atención aquí. El Zaragoza tiene una mentalidad muy parecida a la italiana. Somos un equipo agresivo y competitivo, muy intenso y con buen orden defensivo. Se vio contra el Sporting: diez contra once, fuimos capaces de empatar el partido.

Italia ha perdido peso en el concierto internacional. La selección naufragó en el Mundial y, excepto el Inter, los otros dos viejos dinosaurios italianos, Milan y Juventus, pasan por apuros. ¿Cómo explica esta recesión del Calcio?

En la selección nacional, no hemos sido capaces de sustituir a hombres como Totti, Del Piero, Cannavaro o Nesta. En Italia, se ha confiado poco en la gente joven. Ganamos el Mundial de 2006 con un equipo de futbolistas muy buenos, pero muy mayores. En cuatro años, apenas cambió la selección. La regeneración está siendo muy complicada, aunque estoy convencido que Italia recuperará su nivel. Y con los clubes, Juventus y Milan han pasado por problemas económicos, pero pienso que el Milan dará este año que hablar. Peleará por objetivos mayores.

Usted nació en 1982, poco antes de que Italia levantara en España la Copa del Mundo con una selección definida por su carácter defensivo y formada por gladiadores como Bergomi, Scirea, Cabrini, Gentile... ¿En qué medida esa generación de defensores fue referencia para las posteriores?

Esos nombres siempre estaban ahí cuando era un niño. Está claro que esa generación influyó para que luego surgieran defensores de la talla de Cannavaro o Nesta.

¿Por quien "tifaba" de niño?

Yo nací en Avellino, pero me crié en un pueblo de la provincia de Nápoles. Era fan del Nápoles de Maradona y Careca.

¿En qué espejo se miraba?

En Ciro Ferrara, el central de aquel Nápoles. Siempre me fijé en su forma de jugar, era fuerte y agresivo. También admiraba a Cannavaro cuando empezó a despuntar en el Nápoles. Y, ah, fuera de Italia, a Puyol. Es un defensor impresionante.

¿Quién comenzó a llamarle "Cinghiale" (Jabalí)?

Mis compañeros de la Reggina. Empezaron ellos, y, del vestuario, se extendió ya a toda Italia.

Una escuela de fútbol lleva su nombre y la imagen del jabalí...

Sí, la dirige mi familia en Roccarainola, cerca de Nápoles. Siempre me ha gustado trabajar en la formación de los niños. De hecho, este verano, cuando no tenía equipo, me dediqué a ello. Quién sabe si saldrá algún día un gran talento de esa escuela.

Se formó en la cantera de la Roma y debutó en profesionales de la mano del checo Zdenek Zeman, uno de los revolucionarios del Calcio de los 90 por su ideario ofensivo. ¿Cómo lo recuerda?

Tengo muy buenos recuerdos suyos. Me hizo debutar con 17 años contra el Piacenza. Jugué al lado del Aldair y Zago. Era peculiar. No me dijo que iba a jugar hasta 40 minutos antes del partido. No obstante, los técnicos que más me han marcado en mi carrera han sido Walter Mazzarri, en la Reggina, que me dio continuidad, y Angelo Gregucci, en la Salernitana. Él nos hizo madurar a mí y a Molinaro (ahora lateral zurdo del Stuttgart). Me ayudó mucho a nivel táctico. Fue un técnico básico para mí.

¿Con quién compartió selección sub 21 en Italia?

Pertenezco a una gran generación: Gilardino, D' Agostino, Sculli, Rossi o el portero Amelia.

Volviendo a Zaragoza. ¿Le ha impactado la complicada situación que sufre el club y el equipo?

El fútbol siempre es complicado, siempre se pasa por momentos de dificultad. Pero saldremos de esta. Somos un grupo unido y comprometido y, si seguimos trabajando así, saldremos del apuro.

Desconocía a la mayoría de sus compañeros. ¿Quién le ha impresionado más?

Por lo visto hasta ahora, me han llamado la atención Gabi y Ander. Son dos jugadores de gran calidad.

Se acerca el Athletic y Fernando Llorente amenazador: campeón del Mundo y bigoleador reciente con España. ¿Qué delanteros le han amargado más en su carrera?

No olvido la primera vez que me enfrenté a Ibrahimovic. Es duro, fuerte, complicado de detener. Pero tampoco es fácil olvidar a Antonio Di Natale, del Udinese. Es un delantero que suele atacar desde la banda izquierda, muy difícil de prever y con un gran remate.