La estrella de campeón del mundo que estrenará España hoy en México esconde un mes de celebraciones, vacaciones, alguna discusión y pellizcos entre los aficionados para darse cuenta de que lo que ocurrió en Johannesburgo el 11 de julio fue real. El combinado de Vicente del Bosque presentará su nueva camiseta en el estadio Azteca en un amistoso que estuvo cargado de polémica por la convocatoria de los jugadores del Barcelona coincidiendo con el final de sus vacaciones.

España lleva un mes presumiendo de algo que le faltó durante el pasado siglo, como es el trono mundial. Así lo propició la mejor generación de jugadores de toda su historia. El gol de Andrés Iniesta en la final es una acción ya legendaria. La Federación Española de Fútbol sacó a pasear la copa por todo el territorio y fue la primera en notar el éxito: pasó a pedir dos millones de euros por partido amistoso. Antes del Mundial cobraba una cantidad cercana a 1,7 millones de euros. México es el primer país que pagará el nuevo precio, el caché de campeón.

Los futbolistas también "pagaron" el coste de la corona mundial, pues la mayoría tuvo las vacaciones más cortas de su carrera. Mientras Iniesta alcanzó el estatus de "crack", el jugador más perseguido fue Iker Casillas, jugador del Real Madrid y capitán de la selección española. Pero no por haber levantado la copa a la noche de Johannesburgo, sino por su relación con la presentadora Sara Carbonero.

También Iniesta tuvo que soportar la difusión no consentida de fotografías, algo que nadie hubiera pensado hace sólo unos meses, dado el perfil discretísimo del jugador del Barcelona. Pero es lo que sucede cuando uno se convierte en uno de los grandes héroes del país.

Durante este tiempo, los jugadores recibieron tratamiento del más alto nivel en cada uno de los pueblos natales de los jugadores. No hubo alcalde que no buscara la fotografía con el hijo predilecto de la ciudad.

Pero no todos los jugadores disfrutaron al máximo de sus vacaciones. Por ejemplo, Fernando Torres tuvo que trabajar en solitario para recuperarse de una lesión muscular producida en la final del Mundial, mientras que Cesc Fábregas vio frustrado su deseo de fichar por el Barcelona y seguirá en el Arsenal. David Villa está ansioso por ponerse la casaca azulgrana y estar a las órdenes de Josep Guardiola.

Los últimos días de vacaciones vinieron marcados por la polémica generada por la convocatoria de Del Bosque, quien se llevó a casi todos los protagonistas del Mundial para jugar el amistoso en México. El Barcelona se quejó porque tres días después jugará la ida de la Supercopa de España ante el Sevilla y porque sus jugadores fueron convocados recién terminadas sus vacaciones, sin carga de entrenamiento.

"Le damos la seriedad debida a un partido internacional. Hay una fecha FIFA que debemos intentar aprovechar. Este grupo debería mantener la unión todo lo posible", justificó Del Bosque. Ya no hay amistosos para España. Es el campeón. La estrella, que cumple un mes, obliga.

Por su parte, México dejó ir a su seleccionador Javier Aguirre y nombró técnico provisional a uno de los entrenadores más reconocidos de su liga, Enrique Meza.

Meza ha conformado una lista con doce de los mundialistas y al mismo tiempo ha dado pasos para comenzar una nueva etapa para Brasil 2014, en la que hay algunas nuevas caras, al igual que en España.