El giro del club hacia la cantera se ha acentuado esta temporada: Goni y Ander han destacado en el ascenso del primer equipo, Laguardia despunta como un producto prometedor, de Kevin se hablan maravillas...

Ha sido un buen año. Lo importante en el trabajo de cantera es generar frutos, no solo ganar títulos. Para culminarlo han faltado los ascensos del filial y el Universidad, pero ha sido un año fructífero. El gran valor de una cantera está en los futbolistas que alcanzan el primer equipo o el fútbol profesional. Ese es nuestro gran reto a corto, medio y largo plazo. Hay una apuesta por una filosofía nueva y distinta, no mejor o peor, eso lo dirá el tiempo. Pero hay que ser pacientes. Esto no son patatas que las plantas y salen. Es dedicar horas y recursos. Y este año estoy satisfecho con los casos de Goni, Ander o Laguardia. Han demostrado que tienen calidad para la elite y eso es un logro que hay que atribuir a la gente que trabajó con ellos en años anteriores, no a mí.

¿Por qué la revolución de nombres y organización en la Ciudad Deportiva?

Buscamos algo distinto. Ha sido ahora porque cuando llegué hace un año no me pareció muy ético cambiar antes de conocer. No hemos variado porque quienes estaban no valiesen. Son grandes profesionales y personas, pero no hablamos de temas afectivos sino profesionales. Buscábamos un vuelco, enfocar todo de un modo distinto, y, a veces, conseguir esto con la gente que hay en una estructura es difícil.

¿El cambio de Manolo Villanova por José Aurelio Gay al frente del filial es una decisión de cantera o de dirección deportiva?

Es una decisión de club responsabilidad mía y consensuada con la dirección deportiva. Yo tengo libertad para maniobrar en estos aspectos, pero en un tema de tan alto calado era necesaria la valoración con la dirección deportiva. Además, Manolo no es un técnico cualquiera, es historia del club. Es un gran entrenador y una buenísima persona, pero cumplió una etapa y necesitábamos un cambio. Estaba decidido incluso antes de que el filial no se ascendiera. Manolo no lo ha hecho mal. Al contrario, ha aportado futbolistas al primer equipo. Por esto hay que medir su labor.

¿Cuál es su política de cantera?

Queremos un modelo mixto. En España hay vario tipos. Está el Villarreal, una apuesta pura y dura económica basada en jugadores de fuera. Y otros clubes como el Athleticapuestan por la casa. Nosotros no tenemos ni los recursos de otros clubes ni tampoco queremos aferrarnos al regionalismo. Buscamos algo intermedio con jugadores que respondan a la demanda de Zaragoza: chicos de calidad.

¿Es posible implantar un estilo de juego vertical con el primer equipo como referencia?

Tenemos que intentarlo, que todos los equipos jueguen en base a un estilo y unas premisas. Pero debemos navegar al margen del primer equipo porque los ciclos de los entrenadores son cada vez más cortos. No podemos variar a cada cambio de entrenador. Debemos ser coherentes, quizá el filial sí pueda depender más del primer equipo, pero en el resto debemos mantener una filosofía propia.

¿Esta bien equipado el Zaragoza en su estructura de captación?

No. Tenemos gente trabajando para nosotros en Cataluña y Andalucía, pero queremos extendernos a corto plazo a Navarra, La Rioja, Valencia, Murcia y Madrid. Además de en el método y en el estilo, el éxito está en la captación. Si captas muy bien y tienes malos entrenadores, algún futbolista llegará. Si captas mal y tienes buenos técnicos, es más complicado.

¿Y fuera de España?

Tendremos chicos de fuera. El fútbol es universal y no se trata solo de centrarnos en la provincia.

¿Es un lastre un filial en Tercera?

Lo ideal es que esté lo más arriba posible, pero debemos tener claro si queremos un filial con gente de 24 ó 25 años o con chicos sub 23. Para nosotros la evolución del futbolista está por encima de todo. Si apostamos de verdad por el fútbol base, no podemos traer chicos de 24 años de fuera para una temporada.

¿Y tiene sentido el Universidad en Preferente?

No podemos hacer nada. O desvincularnos o seguir. Eso sí, a los chicos les cuesta jugar en Regional.

¿Existe un contexto competitivo idóneo en Aragón?

Hay mucha desigualdad entre el Zaragoza y el resto, con todo el respeto. Nuestros futbolistas tardan mucho en darse cuenta de la realidad del fútbol. Hasta juveniles, ganan el 80% de los partidos. Hay comunidades donde tres o cuatro equipo compiten. Aunque nos cueste dinero, habrá que salir fuera a jugar ciertos torneos. Eso es formación. Mi idea es acelerar procesos, que la gente con un punto más juegue en una categoría superior, buscar cesiones... Aunque nos cueste un campeonato.