"El equipo está muy bien"

Marcelino estaba alegre y risueño antes de viajar ayer a las 17.00 rumbo a Vitoria. Eso, vistos los antecedentes cercanos, es buena señal. Su estado de ánimo ha solido coincidir en los viajes con el marcador final de cada compromiso. "Tengo buenas sensaciones porque el equipo está bien, muy bien", admitió en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva.

"Tenemos que ganar una serie importante de partidos de aquí al final y este es el simplemente el primero. Si vencemos, no vamos a ascender a Primera hoy pero daremos un buen paso: moralmente, recibiremos el impulso de haber logrado por primera vez en mucho tiempo ganar dos partidos seguidos fuera de casa", razonó el asturiano.

Marcelino sabe que ha llegado el momento de la verdad. "Se acerca ya el final y llega la necesidad", asumió. Y, pese a que el 95% de sus mensajes tuvieron un marcado matiz positivo, de entrada se le escapó un grumo de temores: "Las ganas de ganar o el miedo a no perder pueden ser nuestros principales enemigos. Son condicionantes de un partido que hay que intentar evitar", espetó.

Del Alavés, esta vez, pocas loas pudo emitir. Su agobiante ubicación en la tabla y su trayectoria le señalan como un candidato al descenso a Segunda B si no se enmienda de inmediato. "Tienen entrenador nuevo, han cambiado la forma de jugar, están más organizados, con criterios más claros. Es un equipo que acaba las acciones muy rápido y no se lo piensan dos veces para llegar a puerta", resumió en dos pinceladas rápidas para indicar lo que hoy va a encontrarse de frente el Real Zaragoza en Mendizorroza.

De aquel amistoso de pretemporada jugado en agosto ante los vascos en este mismo escenario (ganó el Alavés por 3-2), nada ha podido extraer el técnico. "Queda muy lejano; no lo he mirado porque ambos equipos han cambiado mucho. Me sirvió en la primera vuelta, pero ahora ya no", dijo.

Variantes en la alineación

Marcelino avisó de que, dentro de su innegociable sistema táctico, hoy puede haber varias modificaciones en el once inicial que jugó ante el Murcia y el Hércules. "La estructura va a ser igual que siempre y vamos a jugar con un 4-4-2 de principio; pero a lo mejor hago ciertos cambios en diversas posiciones; es muy posible", avisó. Y es que el partido le recuerda al entrenador los disputados "en Tarragona y Córdoba, ante equipos con un delantero grande de referencia, con muchos balones largos que hay que prevenir". Marcelino calificó al Alavés como "diferente".