El Zaragoza se confabula para lograr una buena temporada

El Real Zaragoza y la Virgen del Pilar, los dos mayores símbolos de la capital aragonesa, se han dado la mano un año más para confabularse de cara a la próxima temporada de fútbol. Así, la plantilla blanquilla al completo, incluidos los canteranos que han participado en la pretemporada con el primer equipo, se han acercado hasta la basílica para tomar parte del tradicional acto.

«No venimos a pedirte victorias, venimos para solicitarte protección para nosotros y nuestras familias», ha rogado el capitán aragonés, Leo Ponzio, a la imagen, engalanada con el escudo del león rampante para la ocasión. No era la única, ya que, entre peregrinos y turistas, algo desconcertados por el revuelo existente, se mezclaban varios aficionados ataviados con los colores zaragocistas en busca del autógrafo de sus ídolos.

Tras la tradicional ofrenda, el equipo se ha dirigido hasta el Ayuntamiento, donde han sido recibidos por consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Equipamientos y Vivienda, Carlos Pérez Anadón. Allí, en nombre de toda la corporación, quiso desear surte al conjunto entrenado por Javier Aguirre en un apoyo que, según sus palabras, «no tiene nada de protocolario, sino que es tradicional y se renueva cada año». Resaltando «el papel de embajador» que ejerce el club de la ciudad.

Mayores expectativas

Agapito Iglesias, por su parte, quiso expresar su ambición para este curso. «Este año, estar en Primera División no debe ser nuestro único objetivo. Es el mínimo, pero debemos aspirar a más y demostrar que podemos hacerlo», ha expresado.

«Sabemos que la competición es complicada, que la situación económica, no solo del fútbol, está mal. Por ello queremos que este sea el refugio donde podamos disfrutar», ha dicho Iglesias, que ha pedido «rasmia» a sus jugadores para lograrlo. Para «demostrar día a día» que son capaces de ello.