REAL ZARAGOZA

El Zaragoza cede a Antonio Hidalgo a Osasuna hasta final de temporada

Hidalgo (Granollers, 1979) se incorporó a la disciplina zaragocista el pasado verano, procedente del Málaga, donde destacó tras arrebatarle la titularidad a Sandro, logrando el segundo puesto y el ascenso a Primera División.

Antonio Hidalgo bebiendo durante un entrenamiento
El Zaragoza cede a Antonio Hidalgo a Osasuna hasta final de temporada
JOSÉ MIGUEL MARCO

El Real Zaragoza y el Club Atlético Osasuna han llegado a un principio de acuerdo para la cesión del centrocampista Antonio Hidalgo al club navarro hasta final de la presente temporada, según anunció la entidad maña.


Hidalgo (Granollers, 1979) se incorporó a la disciplina zaragocista el pasado verano, procedente del Málaga, donde destacó tras arrebatarle la titularidad a Sandro, logrando el segundo puesto y el ascenso a Primera División.


En las filas del Zaragoza ha jugado en la primera vuelta de la Liga Adelante un total de 867 minutos, siendo titular en 9 encuentros. El club blanquillo ha deseado al jugador "que tenga éxito en esta nueva etapa de su vida profesional en el club navarro".

 

"Pasan entrenadores, y jugadores, y todo sigue igual"

Serio en grado extremo. Sin ninguna gana de abordar los temas con aristas que jalonan la actualidad zaragocista. Preocupado por el equipo y por sí mismo. Así compareció ante la prensa Alberto Zapater, un termómetro relativamente fiel del estado de ánimo del grupo tras las dos dolorosísimas derrotas con las que ha concluido el Real Zaragoza la primera vuelta de su áspero caminar por la liga de Segunda División.


El discurso del capitán del equipo (como siempre, dando la cara en los peores momentos) dejó detalles explícitos dignos de análisis y otros, por omisión -o mejor, evasión- que insinuaron algunos de los puntos de fricción que se viven en los adentros del vestuario.


Llamativa fue su teoría sobre las carencias en el juego del actual Zaragoza, sobre la falta de solvencia a domicilio y el titubeante caminar del equipo en una categoría donde debía tener el mando: "Han pasado varios entrenadores en los últimos meses, distintos jugadores, y los problemas históricos, como lo de ganar partidos fuera de casa, no se solucionan. Pasan entrenadores diferentes y todo sigue siendo igual. Nosotros llevamos una trayectoria histórica que ahí está y es indiscutible. Y habrá que saber por qué es así", razonó el ejeano.


Zapater también dejó patente que, en un alto porcentaje de los casos, los protagonistas del equipo no han sabido asumir mentalmente su rol de grandísimos favoritos de la categoría y, ese autobombo que no cesa, ha acabado siendo muy nocivo para ellos. "Desde el verano dicen que somos la mejor plantilla de Segunda. Pero esos comentarios creo que son destructivos para nosotros mismos. Todo el mundo insiste en que el Zaragoza es un equipo de Primera, que tiene mayor presupuesto, que al final vamos a marcar diferencias por nuestra calidad… Y eso de que somos de Primera hay que demostrarlo cada día; y nos está costando mucho. Está a la vista", dijo.


El aragonés cree que la decepción que se vive en los ambientes zaragocistas no radica especialmente en que el juego sea espeso y aburrido para el espectador. Incluso reniega en cierto modo de esa leyenda que vincula al Zaragoza con la belleza y el espectáculo perenne. "Está claro que podíamos haber hecho mucho mejor las cosas y podríamos estar mucho más arriba en la tabla. Pero en cuanto al juego, yo lo que quiero es ser competitivo y ganar. Yo ya no sé si en el fútbol, jugando bonito, se logran mejores resultados. El año pasado, al Barça eso no le valía; y a nosotros tampoco nos sirvió".