INGLATERRA

El villano Green

Fabio Capello sopesa apartar de la titularidad a Robert Green, el portero que cometió un gravísimo error frente a Estados Unidos..

Green, jugando ayer al golf.
El villano Green
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Tuvo dudas hasta muy pocos días antes de iniciar el Mundial de Sudáfrica y terminó de decidirse en un amistoso previo: tras el error garrafal de Robert Green ante Estados Unidos, la cabeza de Fabio Capello vuelve a nublarse sobre el arco, el gran talón de Aquiles de Inglaterra en el pasado reciente.

Tras el 1-1 con los estadounidenses el sábado en el debut en el Mundial, culpa en buena parte de las jabonosas manos de Green, el partido contra Argelia del viernes en Ciudad del Cabo cobra importancia capital y el dilema de quién será el responsable de cuidar el arco de los 'Tres Leones' se reabre.

"Debemos hablar con él y luego decidir. Tenemos tiempo", dijo el italiano, que tuvo en los tres palos su principal quebradero de cabeza desde que asumió en diciembre de 2008. La razón no es menor: en la Liga inglesa, sólo cinco equipos de 20 tienen como meta titular a un inglés. Tres de ellos, entre los que está Green, pelearon el descenso esta temporada o jugarán en Segunda.

Bob Wilson, escocés y uno de los más afamados entrenadores de porteros en Inglaterra, sostiene que la decisión de Capello de darle la titularidad a Green por su excelente reciente amistoso ante México en Wembley fue equivocada. "Miren las estadísticas", señaló. "Como con cualquier jugador de campo, con un arquero debes elegir al más en forma. Y ése es Joe Hart". Ante la falta de alternativas, no todo es tan fácil. "Tampoco se puede culpar a Capello. Green estuvo muy bien en lo previo y Hart es un joven con poca experiencia internacional", señaló el propio Wilson.

Green acepta el reto de superar el golpe: "Tengo 30 años. Soy un hombre y tengo la fuerza suficiente para seguir adelante y estar a punto por si soy elegido para el siguiente partido", dijo ayer tras relajarse jugando al golf junto a Wayne Rooney.

En los foros de Internet hay muchos pedidos por la titularidad del experimentado David James, acreedor del poco edificante apodo 'Calamity' (Calamidad) por sus clamorosos errores en el pasado, tanto para sus equipos como para la selección. Una muestra del pobre presente inglés en un puesto en el que tuvo referentes ineludibles hace algunas décadas.

Pese a algunos fallos puntuales, Gordon Banks, Ray Clemence y Peter Shilton fueron, entre los años 60 y 80, motivo de orgullo para los creadores del fútbol. De hecho, a Banks se le atribuye a mejor atajada de todos los tiempos en un Mundial: una formidable volada abajo ante un cabezazo a quemarropa de Pelé.

Pero desde el grave error de cálculo de David Seaman ante Brasil en los cuartos de final de Corea-Japón 2002, el arco de los 'pross' parece endemoniado.

Con mayor o menor justificación por el estado del terreno o por piques insólitos del balón, James, Paul Robinson y Scott Carson se vieron envueltos en errores de bulto que costaron caro tanto a Inglaterra como a ellos mismos. Ben Foster, otro portero que parecía iba a solucionar el problema, terminó dinamitando sus propias opciones con una serie de desatinos en el Manchester United.