teruel 4-0 denia

El Teruel, cada vez mejor

El conjunto mudéjar derrota al Denia en un gran partido de Salva

Los jugadores del Teruel celebran un gol.
El Teruel, cada vez mejor
ANTONIO GARCíA

El Teruel logró ayer una gran victoria ante el Denia por 4-0 y ya se plantea sin miramientos el pelear remangado por uno de los puestos cabeceros. El campo de Pinilla es ya un auténtico fortín. Los números del conjunto turolense son excelentes como locales: cuatro triunfos, un empate y el desliz de la primera jornada. Siete goles a favor y uno solo en contra. Cinco partidos manteniendo la puerta a cero. Y una sensación de que se acaba comiendo a sus rivales.


Bien lo sabía el Denia, que viajó a Teruel con la mosca detrás de la oreja y planteó un duelo con reservas. Pero su pretensión se vino abajo en el minuto 19 por una tontería de Manuel Bueno. El futbolista visitante no encajó bien una entrada turolense y arrojó el balón a la cara de un futbolista rojillo.


Con uno menos a los 20 minutos de juego, al Denia se le vino el mundo encima. Calderé había dispuesto dos delanteros en vanguardia. Ador y Salva, que hasta ayer estaba discutido por la grada. La medida resultó providencial porque, contando siempre con que el viento soplaba a favor contra diez, Salva fue la figura del choque. Logró dos dianas y regaló el tercero a su compañero Ador. Partido redondo del delantero


Valleros avisó con un gran tiro desde lejos, Caballero alejó el peligro con dos buenas paradas y Salva apareció poco después para abrir la lata. Labor de equipo bien realizada. Corría el minuto 34 y el balón se perdía por la línea de fondo. Allá que acudió Salva para crear una jugada de la nada. Buscó a Jaime y este le sirvió el gol en bandeja.


En el segundo tiempo, el Teruel redobló su intensidad y el Denia acabó por desmoronarse. Especialmente tras el paradón de Caballero, que desvió lo justo a córner para evitar el empate. Valleros seguía empeñado en sorprender y lo logró con otro tiro lejano que se coló en el marco de Pinto en el minuto 50. Con el Denia hecho jirones, Jaime envió por encima de la defensa visitante y Salva se merendó al portero para hacer el 3-0.


Los aficionados no notaban la lluvia que caía. La apoteosis, en el minuto 69: Salva driblando a varios rivales y regalando el gol a su compañero Ador. Justa recompensa por su ayuda.


Los puntos sitúan al Teruel en una situación magnífica en la tabla. El objetivo inicial era y sigue siendo la permanencia, la consolidación en la Segunda División B. Ahora, los buenos resultados obtenidos mejoran esa pretensión inicial e irrenunciable.