teruel 4-0 denia
El Teruel, cada vez mejor
El conjunto mudéjar derrota al Denia en un gran partido de Salva
El Teruel logró ayer una gran victoria ante el Denia por 4-0 y ya se plantea sin miramientos el pelear remangado por uno de los puestos cabeceros. El campo de Pinilla es ya un auténtico fortín. Los números del conjunto turolense son excelentes como locales: cuatro triunfos, un empate y el desliz de la primera jornada. Siete goles a favor y uno solo en contra. Cinco partidos manteniendo la puerta a cero. Y una sensación de que se acaba comiendo a sus rivales.
Bien lo sabía el Denia, que viajó a Teruel con la mosca detrás de la oreja y planteó un duelo con reservas. Pero su pretensión se vino abajo en el minuto 19 por una tontería de Manuel Bueno. El futbolista visitante no encajó bien una entrada turolense y arrojó el balón a la cara de un futbolista rojillo.
Con uno menos a los 20 minutos de juego, al Denia se le vino el mundo encima. Calderé había dispuesto dos delanteros en vanguardia. Ador y Salva, que hasta ayer estaba discutido por la grada. La medida resultó providencial porque, contando siempre con que el viento soplaba a favor contra diez, Salva fue la figura del choque. Logró dos dianas y regaló el tercero a su compañero Ador. Partido redondo del delantero
Valleros avisó con un gran tiro desde lejos, Caballero alejó el peligro con dos buenas paradas y Salva apareció poco después para abrir la lata. Labor de equipo bien realizada. Corría el minuto 34 y el balón se perdía por la línea de fondo. Allá que acudió Salva para crear una jugada de la nada. Buscó a Jaime y este le sirvió el gol en bandeja.
En el segundo tiempo, el Teruel redobló su intensidad y el Denia acabó por desmoronarse. Especialmente tras el paradón de Caballero, que desvió lo justo a córner para evitar el empate. Valleros seguía empeñado en sorprender y lo logró con otro tiro lejano que se coló en el marco de Pinto en el minuto 50. Con el Denia hecho jirones, Jaime envió por encima de la defensa visitante y Salva se merendó al portero para hacer el 3-0.
Los aficionados no notaban la lluvia que caía. La apoteosis, en el minuto 69: Salva driblando a varios rivales y regalando el gol a su compañero Ador. Justa recompensa por su ayuda.
Los puntos sitúan al Teruel en una situación magnífica en la tabla. El objetivo inicial era y sigue siendo la permanencia, la consolidación en la Segunda División B. Ahora, los buenos resultados obtenidos mejoran esa pretensión inicial e irrenunciable.