EL NUEVO ENTRENADOR DEL REAL ZARAGOZA

La vuelta del 'Vasco' Aguirre

El mexicano, conocido por su disciplina y seriedad, ha dirigido a la selección mexicana, en dos ocasiones, Atlante, Pachuca, Osasuna y Atlético de Madrid antes de recalar en el banquillo zaragocista.

El técnico mexicano Javier Aguirre, apodado el 'Vasco' por el origen de su familia, vuelve al fútbol español, donde entrenó a Osasuna y Atlético de Madrid, club del que salió en febrero 2009 para asumir después el mando de la selección mexicana.


Aguirre (Ciudad de México, 01/12/1958), hijo de inmigrantes vascos, tomó las riendas del Real Zaragoza con el objetivo de sacarlo de la crisis de resultados -sólo un partido ganado de 11 disputados en la Liga- que ha situado al equipo como colista.


Aguirre se incorporó a Osasuna, club en el que había militado en su etapa de jugador, después de clasificar a la selección mexicana para el Mundial de 2002, donde alcanzó los octavos, ronda en la que cayó ante Estados Unidos (2-0).


En sus cuatro años de técnico, no sólo consiguió asegurar la estancia de Osasuna en Primera, sino que condujo al equipo a una final de la Copa del Rey y a la Copa de la UEFA, y en la temporada 2005-06 a la fase previa de la Liga de Campeones por primera vez en la historia del club. Con Osasuna, el técnico mexicano sumó 152 partidos, con 56 ganados, 41 empatados y 55 derrotas, antes de fichar por el Atlético de Madrid.


El técnico cerró su etapa en el conjunto colchonero el 2 de febrero de 2009 después de dos temporadas y media, en las que obtuvo el éxito de clasificar a los rojiblancos para la Liga de Campeones en la 2007-08, un objetivo que no lograban desde hacía 12 años.


Aunque el Atlético alcanzó los octavos de final del máximo torneo continental, la ausencia de victorias en los últimos cinco partidos de Liga y la eliminación de la Copa del Rey propiciaron su despido el 2 de febrero para ser reemplazado por Abel Resino. Uno de sus momentos más amargos ocurrió el 20 de mayo de 2007 cuando el 'Atleti' sufrió la peor derrota como local de la historia ante el Barcelona, perdiendo por 0-6.


Un séptimo puesto en 2006-07, un cuarto en la siguiente campaña y la séptima posición antes del despido resumen su trayectoria liguera con el Atlético, con el que disputó 97 choques, con un balance de 45 triunfos, 21 empates, 31 derrotas, 156 goles a favor y 119 en contra.


En Europa, a su eliminación de 2007-08 en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA ante el Bolton inglés, siguió una brillante actuación en la Liga de Campeones en 2008-09, donde accedió a octavos.


El límite de Aguirre en la Copa del Rey fueron los cuartos de final. En total, dirigió 129 encuentros oficiales con el Atlético, con 60 triunfos, 31 empates y 38 derrotas, con 203 goles a favor y 144 en contra, desde su llegada al club en mayo de 2006, procedente del Osasuna.


Antes de entrenar en España, Aguirre había dirigido a los clubes mexicanos Atlante, al que salvó del descenso, y Pachuca, con el que obtuvo el campeonato de invierno en 1999. Como jugador, Aguirre, centrocampista, conquistó con la selección nacional universitaria el oro en la Universiada Mundial de 1979 y fue campeón con el América en 1984. Como internacional absoluto, disputó el Mundial de México 1986. Con la camiseta del 'Tri', jugó 59 partidos y marcó 14 goles.


Además de la etapa de 2001 y 2002, en la que dirigió a México en 29 encuentros, Aguirre repitió como seleccionador a partir de mediados de 2009 en un momento de crisis para los aztecas, con la clasificación comprometida para Sudáfrica 2010. Aguirre pudo con el reto y México estuvo en Sudáfrica, donde se marchó en octavos tras perder con Argentina por 3-1.


Tres días después, Aguirre renunció. "El plan era jugar un quinto partido en el Mundial, o sea estar entre los ocho mejores, no se logró y es insostenible mi continuidad", dijo el 30 de junio. En esta segunda etapa con la selección mexicana, Javier Aguirre dirigió 32 partidos, de los que ganó 19, empató siete y perdió seis. La conquista de la Copa de Oro, al derrotar en la final a Estados Unidos por 5-0, figura entre sus títulos más importantes.


En el Zaragoza, Aguirre volverá a ejercer su misión de salvador. Para ello utilizará sus recursos más conocidos: hacerse amigo de los jugadores, crear equipo, y utilizar un lenguaje de la calle para hacerles entender su sistema de juego.


También les pedirá que jueguen lo más parecido posible a cuando eran niños y se divertían sin necesidad de matar o morir en los partidos del barrio.


Disciplinado, defensor de la familia y de las tradiciones, pero a la vez alejado de las formalidades, Aguirre tiene un estilo directo al explicar su manera de ver el fútbol que no está reñido con una fuerte personalidad.