El regreso del mago

Ha vuelto un mito de la afición aragonesa, aquel que vistiendo la camiseta del Amway Zaragoza hizo las delicias de los amantes del baloncesto, ese que siempre que ha regresado al Príncipe Felipe se ha llevado unas atronadoras ovaciones, ese mago del balón, el "Mago de Memphis". Y ha vuelto para tratar de devolver a la ciudad donde se merece, a la elite. A sus 43 años no le falta ambición y reconoció que llega para jugar, no solo para entrenar, y que tiene "muchas ganas de colaborar" para que el equipo ascienda. Para ello, apuesta por seguir ganando los partidos merced a una agresiva defensa y, como nota emotiva, afirmó que Zaragoza siempre ha tenido un lugar especial en su corazón. Un ídolo, André Turner, ya vuelve a vestir de rojillo.

Hablar del paso del tiempo es una locura cuando se menciona al base americano. Su hija de 12 años nació aquí, con lo que ese es el tiempo que los seguidores aragoneses no han podido disfrutar de él; ayer se reencontró con Alberto Angulo (actual director de cantera del club) con el que jugó varias temporadas; y ahora compartirá equipo con jugadores, como Iván García, que ni siquiera habían nacido cuando él ya formaba parte de un conjunto NBA. Increíble.

Pero el tiempo no se nota en Turner. De hecho, indicó que está en forma, que ha "entrenado con el equipo de la Universidad de Memphis", que no ha dejado de jugar "porque estoy enamorado del baloncesto" y entre risas dijo que está para jugar "40 minutos". Lo que sí que tiene es "muchas ganas de colaborar" en este reto "interesante". Y es que André insistió en que "este club, esta ciudad y esta afición, la mayor de España, merecen estar en la ACB".

Algo cansado por el viaje, no será hasta hoy cuando se ejercite con sus nuevos compañeros. "Tenemos un buen equipo y llego para ayudar, no solo entrenando, sino jugando". El estadounidense confía en poder debutar este mismo viernes ante el Plus Pujol Lleida, aunque dijo que eso depende de Curro Segura, un técnico con el que coincidió en Menorca y del que aseguró que le gusta porque "es tranquilo, pero exige el máximo".

Está al tanto de la trayectoria del CAI y de la última derrota cosechada en Hospitalet. "Ese tipo de partidos hay que ganarlos, pero es solo una derrota", indicó, además de recordar cuál es la clave del ascenso en esta categoría: "Si se quieren ganar títulos hay que defender fuerte. Ahí está la clave".

El viernes se reencontrará con su público, ese que le ha hecho "tener sensaciones increíbles" y al que espera devolver a lo más alto porque lo guarda "en un sitio especial de mi corazón".