El Real Madrid golea en Zúrich sin despeinarse

El Real Madrid inició su andadura en la Liga de Campeones con una cómoda victoria por 5-2 en el campo del modesto Zúrich, un triunfo propiciado por la dinamita de los delanteros blancos y la endeblez del rival.

Aunque la goleada no fue tan sencilla como podría pensarse, especialmente en la primera parte, a la que los blancos se marcharon con triunfo por 3-0. Luego el Zúrich logró dos goles y puso en dificultades al Real Madrid, que redondeó la goleada en los dos últimos minutos.

Manuel Pellegrini, el entrenador blanco, apostó por un esquema que comienza a ser discutido por muchos críticos, con cuatro delanteros. Este dibujo lastra la elaboración, pues no hay centrocampistas, pero le permite tener mucha munición en la delantera. Eso es lo que se vio en Zúrich.

El conjunto local ofreció ánimo y esfuerzo, pero poco más. Pegó mucho, ante la permisividad del árbitro, y eso provocó que los jugadores visitantes estuvieran más preocupados de esquivar los tacos rivales que de manejar el balón.

Pero a este Real Madrid le hace falta muy poco para sacudir el árbol y ver caer los goles. El primero llegó a los 28 minutos, con una falta lanzada por Cristiano Ronaldo que contó con la colaboración del arquero Leoni, un amigo para los blancos.

Ronaldo fue lo mejor del Real Madrid en la primera parte. Se le vio más profundo que otras ocasiones, menos preocupado por las filigranas y más centrado en crear para su equipo.

El segundo gol nació de un gran pase suyo de cabeza. Gonzalo Higuaín pisó el área y tiró a portería tan mal que le salió un gran pase hacia Raúl. El capitán del Real Madrid sigue marcando, así pasen 100 años.

Los goles hicieron daño a los locales, que bajaron los brazos definitivamente. Y peor cara se les puso en la última jugada antes del descanso, cuando Raúl combinó con Higuaín y el argentino marcó con autoridad ante Leoni, que se quedó clavado en la portería. Parecía que el Real Madrid había resuelto el encuentro.

Pero no fue así. El Real Madrid cometió uno de sus viejos pecados, el exceso de confianza. Pasan los años, pasan los entrenadores y pasan los jugadores y ese mal se repite año tras año. El Zúrich, sin hacer nada del otro mundo, se metió en el partido.

Ayudó el árbitro, que se inventó un penal por un presunto derribo de Iker Casillas a Alphonse y convirtió Margairaz. En la siguiente jugada, el Real Madrid defendió muy mal un saque de esquina y Aergarten cabeceó a un metro de la portería.

Para entonces, el Real Madrid jugaba sin el lesionado Xabi Alonso. El equipo blanco perdió la brújula que pone el centrocampista vasco y se metió en un lío cuando menos se lo esperaba. Mientras, el árbitro le llenaba de tarjetas amarillas.

Pero al rescate de los blancos llegó el portero Leoni, quien erró estrepitosamente en otro lanzamiento de falta directo de Cristiano Ronaldo a dos minutos del final. Luego, Guti dibujó una maravilla con un tiro elevado sobre Leoni y compleó una goleada ciertamente extraña.

FICHA TÉCNICA:

ZÚRICH: Leoni; Stahel, Tihinen, Rochat, Koch; Aegerter, Okonkwo, Margairaz; Volanthen, Alphonse y Hassli (Djuric, m.46).

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Albiol, Pepe, Drenthe; Lass, Xabi Alonso (Gago, m.57), Cristiano Ronaldo, Kaká, Raúl e Higuaín (Guti, m.67).

Goles: 0-1, m.28: Cristiano Ronaldo. 0-2, m.33: Raúl. 0-3, m.45: Higuaín. 1-3, m.64: Margairaz, de penal. 2-3, m.65: Aergarten. 2-4, m.88: Cristiano Ronaldo. 2-5, m.90: Guti.

Arbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Mostró tarjetas amarillas a Kakà (m.16), Drenthe (m.23), Stahel (m.24), Okonkwol (m.50), Casillas (m.64), Guti (m.73) y Lass Diarra (m.81).