Un soplo de viento puede tirar una torre de naipes con facilidad. Un derecho de tanteo y un fichaje truncado pueden tirar por la borda un proyecto deportivo. Afortunadamente, el CAI Zaragoza parece que no tendrá que sufrir muchos dolores de cabeza provocados por un saturado mercado veraniego, que siempre resulta difícil. Superado con suma celeridad el capítulo de jugadores nacionales, olvidadas ya las angustias de las esperas del tanteo, todo parece estar cerca de cerrarse a cal y canto. A la ya conocida contratación de Taurean Green, próxima a finiquitarse, se uniría la de Larry Lewis que cerraría la plantilla.

Aterriza Lewis, ala pívot de 38 años de edad, un americano curtido en estos mimbres de la permanencia. Solo hace falta mirar a su equipo de la pasada temporada, el MMT Estudiantes, uno de los que estuvo a punto de cambiar la ACB por el desierto de la LEB Oro. Sus números fueron imprescindibles en evitar el descenso al promediar 12,2 puntos y 4,8 rebotes para firmar 11,7 de valoración en apenas 30 minutos por partido.

Su altura, 2.01 metros, no resta para poder lucirse en la pintura como fuera de ella. Su abanico ofensivo abarca desde las posiciones más cercanas al aro hasta más allá de la línea de 6,25. Su labor en el rebote también será importante para poder secundar a Starosta, Garcés y Phillip en la dura labor de los rechaces.

Con Larry Lewis llega la veteranía. Algo necesario habitualmente en cualquier vestuario y más en un equipo recién ascendido. Aportará equilibrio y experiencia en las entrañas del Pabellón Príncipe Felipe donde se fraguará la permanencia.

Su carrera le avala para ello. En la ACB su pasos se cuentan en cuatro clubes. Formó parte de la "demencia estudiantil", previo paso por el Etosa Alicante, Unicaja y Auna Gran Canaria. Llegó a las islas en la temporada 2002-2003 y al año siguiente pasó por Málaga, tras ser cortado en la NBA sin debutar. Después de todo esto, puso rumbo a la costa levantina.

Fue el alma del Etosa Alicante desde el primer día en que llegó. Lo propulsó hasta las cotas más nobles del baloncesto nacional. Se convirtió en la pieza fundamental de la clasificación para la disputa de la antigua ULEB y fue el principal referente cuando las euforias continentales pasaron factura en los resultados del equipo. A pesar de que no pudo evitar el descenso, Lewis se implicó al máximo y no bajó un ápice su rendimiento estando entre los nominados para el título de mejor jugador de la temporada ACB. Aparte su experiencia en España, el pívot ha sido un auténtico trotamundos y ha militado en Estados Unidos, Chipre y Japón entre otros países. De su cuello lució la medalla de plata lograda en el torneo panamericano con la selección norteamericana en el torneo panamericano de 1995.

De esta manera se esfuman todos los rumores que señalaban que el CAI Zaragoza se había lanzado a la desperada a por el ala pívot Germán Gabriel. El club quiso aclarar mediante un comunicado que solo se había limitado a preguntar por "la situación del jugador".

Ahora toca lo común, los tira y afloja para limar los últimos flecos de los contratos. Curro Segura ya tiene cerca la mano que mecerá la cuna del CAI, Green, casi tanto como al experimentado Lewis. El trabajo en los despachos acabará pronto y le llegará el turno de que el granadino dibuje en su pizarra los sistemas para combinar el talento de los doce nombres que ya se conocen.