DEPORTES EXTREMOS

El próximo vuelo de Biec

El capitán del Club Hielo Jaca participará en el 'Crashed Ice Extreme' de Múnich. La prueba contempla descensos de riesgo, con velocidades de hasta 70 km/h.

José Antonio Biec, capitán del Club Hielo Jaca, llega hoy a Múnich para competir.
El próximo vuelo de Biec
HERALDO

Emoción y, sobre todo, velocidad. Son los dos principales componentes del Crashed Ice Extreme, un gran espectáculo de deportes extremos que se celebra este fin de semana en Múnich y que va a tener participación española. José Antonio Biec, uno de los capitanes del Aramón Club Hielo Jaca, ha vuelto a ser invitado por Red Bull para acudir a esta prueba, en la que ya participó en 2009 en Lausanne y donde la experiencia fue "muy positiva".


La competición no fue del todo mal. "Quedé entre los 68 primeros, a cuatro puestos de entrar en la clasificación final, a menos de un segundo", recordó Biec. Pero era la primera vez "no sabía muy bien lo que era y además las condiciones que tuvimos fueron un poco drásticas, porque la temperatura era elevada, el hielo no estaba bien y no pudimos entrenar demasiado, sólo dos bajadas".


El Crashed Ice Extreme es una prueba que consiste en un tubo de hielo de unos 500 metros de longitud, con obstáculos y curvas en los dos sentidos, con pendientes de un 30% de desnivel, por las que tienen que descender cuatro patinadores a la vez. Los dos primeros que llegan abajo se clasifican para la siguiente ronda y así hasta que sólo queden cuatro participantes, que son los que llegan a la final.


Los descensos son cortos, ya que suelen durar unos 40 segundos, pero son muy intensos. "Cada circuito es diferente, cada ciudad es diferente, pero la emoción y la velocidad es lo mismo para todo", apuntó Biec. Hoy la expedición española llega a Múnich, mañana tendrán lugar los entrenamientos y la clasificación, y el sábado la final. El objetivo que se ha marcado el capitán de hockey es "hacerlo lo mejor posible e intentar entrar entre los 64 primeros para llegar a la final del sábado".


Pero es consciente de que lo va a tener complicado porque "ha subido bastante el nivel, hay atletas profesionales y va a ser difícil estar entre los 64. Hace falta un poco de suerte". Además los corredores van muy motivados, ya que los premios económicos son sustanciosos y obtienen puntos, que a final de temporada suman para determinar al campeón del mundo.


Mañana tomarán la salida 128 corredores. De éstos, 64 son alemanes, que obtuvieron los mejores tiempos en las pruebas clasificatorias que realizaron en su país, a las que se presentaron unas 2.000 personas. Además también están los 40 mejores de la serie anterior y otros 24 corredores, de países en los que no se practica esta competición, a los que se les invita a participar, como es el caso de España, Bélgica e Inglaterra.


"La pena de esta vez es que no he tenido continuidad, el año pasado no pude asistir por falta de recursos económicos y además es complicado que un español vaya a una competición de este tipo, más que nada porque a nivel europeo hay eliminatorias para poder asistir y esto para mi es una invitación que me hace Red Bull", explicó. Por eso, "intentaremos hacer una buena clasificación" y de esta manera poder acudir a Moscú el próximo 26 de febrero, "y así coger más experiencia y estar más afianzado".


Otro de los inconvenientes que tiene José Antonio Biec es el tema de los entrenamientos. "Espero que nos dejen entrenar ahí, porque yo en Jaca únicamente puedo hacer lo que hacemos con el equipo de hockey en la pista de hielo y trabajar en el gimnasio", reconoció. El Crashed Ice Extreme es un deporte que está en auge, y será seguido por más de 70.000 personas. Es espectáculo, deporte y riesgo. De ahí que la seguridad sea sumamente importante. "Las caídas son aparatosas porque la velocidad es muy alta ya que se llega a los 70 kilómetros por hora, entonces a la mínima que te toquen te puedes caer", subrayó Biec.


Por eso, "la organización es muy cauta con la seguridad y además hay revisiones de material antes de la competición y las normas son muy estrictas". Sin embargo, y a pesar de que van muy bien protegidos -la reja y el collarín son obligatorios-, hay lesiones graves. "El campeón del año pasado no ha podido competir por una lesión de espalda", añadió.


Biec se puede considerar un privilegiado por poder asistir a esta prueba "de un deporte que engancha". Red Bull ha vuelto a confiar en él porque es una persona en la que se mezclan varios deportes: el hockey sobre hielo, el snow board, "por el tema de los saltos" y la bicicleta de montaña, "por las pendientes y obstáculos", concluyó.