REAL ZARAGOZA

Refuerzo a Gay

El presidente apagó las dudas sobre la figura del técnico confirmándolo en el banquillo. Además, no anunció cambios inmediatos en el área deportiva y potenció su fe en la plantilla.

Gay abandona ayer el vestuario zaragocista.
Refuerzo a Gay
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY

Vestía de luto Agapito Iglesias, con un traje negro y bien planchado, pero no sonó ningún réquiem ni replicaron las campanas. José Aurelio Gay sigue entrenando al Real Zaragoza y seguirá haciéndolo mucho tiempo y con mayor respaldo que nunca, según destiló Agapito Iglesias. El presidente inyectó un tranquilizante en la atmósfera del Real Zaragoza y apagó el incendio desatado en un lunes abrasador -el pasado-, quemado por los rumores violentos y una nube de dudas. Agapito reforzó a Gay, normalizó la situación del área deportiva -aunque insinuó cierto distanciamiento, sin nombrarlo, de Pedro Herrera- y redobló su confianza en la plantilla. De momento, nada cambia y todo sigue igual en el Real Zaragoza, zarandeado por su último huracán, una ventisca que Agapito quiso aplacar con firmeza: "Quiero mandar un mensaje de tranquilidad. No hay ningún problema con Gay ni con su cuerpo técnico. Creemos en él y avalamos su buen hacer. Si, por ejemplo, de aquí a enero la situación del equipo es caótica, tomaremos medidas. Pero hay plantilla suficiente como para sacar esto adelante".


Gay quedó así más que ratificado. También advertido de que la lógica del fútbol y la capacidad erosiva de los resultados son inapelables para cualquier entrenador. Agapito, por su parte, no ocultó su pleno apoyo al técnico: "Yo no he dado ninguna orden de hablar con ningún entrenador. Cualquier responsable del club (en referencia a Prieto y Herrera), para hacerlo, necesita de mi autorización, de lo contrario, ese señor se va a la calle". Además, el presidente garantizó su confianza en Gay pese a la constante de malos resultados. "Bajo ningún concepto Gay ha estado cuestionado. Jamás lo he puesto en duda ni esta semana, ni la pasada ni la anterior. Es más, quien más apostó por Gay en diciembre pasado fui yo. Si hablamos con otros entrenadores, él siempre tuvo conocimiento. Yo sigo apostando por él. No sé qué ocurrirá en cinco meses porque no sé dónde estaremos".


Estabilizado el escenario de Gay, el presidente demandó prudencia y comprensión con la labor del equipo. "Tenemos una plantilla comprometida. También creemos en ella y ella en el Zaragoza. Lo están dejando todo por este equipo, dan la vida por sacarlo adelante. Solo pido que se les deje trabajar, a los futbolistas y al cuerpo técnico, porque la situación del año pasado era peor", explicó Agapito, quien negó su intervencionismo y su ascendencia sobre las decisiones técnicas: "Yo estoy dejando trabajar a Gay, nunca he hecho lo contrario. Incluso he tenido que realizar esfuerzos económicos personales para que algunos futbolistas se quedaran".


El área deportiva


Alojado en el transfondo de la situación de Gay, el incierto futuro de Antonio Prieto y Pedro Herrera, padres de toda obra deportiva levantada en el club en los últimos tiempos, también fue resuelto. Nada cambia, conservan su despacho y sus funciones, pero otra cosa es la confianza de Agapito, muy mermada especialmente en el caso del secretario técnico, según se desprendió de varias de las intervenciones efectuadas por el presidente. "Yo confío en toda la gente que trabaja en el club. Ahora no es el momento de tomar decisiones sobre la estructura deportiva. Eso se valorará en su momento. Cada uno, como responsable, deberá responder de sus funciones", dijo, refiriéndose a la dependencia del resultado deportivo del equipo en la temporada.


Aunque no lo nombró en ningún momento, en varias de sus alocuciones, Agapito dejó entrever que se ha abierto cierta distancia con Pedro Herrera, actor notablemente debilitado después de esta crisis con algo de artificial que se ha generado en torno a la figura de José Aurelio Gay.