REAL ZARAGOZA

El poder de La Romareda

El Real Zaragoza ampara la victoria frente al Real Madrid en su dinámica como local, con números de UEFA, y en la alianza firmada con su hinchada en los últimos partidos

La vía de la salvación cruza de norte a sur y de este a oeste La Romareda. En un año aciago y deprimente cada vez que se preparan la maletas, el viejo hogar; con el fondo de Jerusalén, su opuesto del Auditorio, la tribuna principal y la de la Casa Grande; se ha erigido en la fortaleza espiritual de la permanencia en Primera. El Real Zaragoza ahogado en las salidas recobra el aire cuando pisa el césped rebrotado tras los conciertos de los Héroes en octubre. Acumulando visitas sin victoria durante los últimos seis meses, se ha alcanzado un punto que tiene mucho de resignación y realismo: si la salvación pasa por imponerse en la jornada final en Mallorca, mejor se llena de velas el Pilar... Será creer en lo improbable. Es decir, fe como un camión.


Por eso es tan importante el Madrid, ganarle, sacarle los tres puntos, abrazarse ya a la salvación o dejarla redactada, pendiente de la firma. Todo ello debe conquistarse sin demoras mañana en La Romareda, donde el Zaragoza es el Zaragoza proyectado, un equipo de aspiraciones europeas y que, en ciertas ocasiones, hasta ha jugado decentemente.


Entre el aluvión de factores que ha arrastrado al Zaragoza al corredor de la muerte, sobresale su precariedad fuera de casa, con solo 8 puntos acumulados (segundo peor registro de la Liga) y sin vencer desde el 30 de octubre en Almería. Esta carga insoportable contrasta con el rendimiento dispensado en La Romareda.


Contabilizando los números como local, el Real Zaragoza sería equipo europeo gracias a sus 33 puntos. Solo le superan los cinco gigantes del campeonato: Real Madrid, Barcelona, Villarreal, Sevilla y Atlético, siendo los tres primeros clasificados los únicos equipos que han perdido menos partidos (2) en su estadio que los aragoneses (3). Además, el equipo entrenado por Manolo Villanova se alimenta en casa, donde ha marcado 34 de sus 46 goles totales (quinto equipo más goleador de la Liga).


Esta seguridad en La Romareda actuó de manera providencial para liquidar los dos últimos duelos cruciales en Zaragoza. Si la vida sigue aún viva es porque Recreativo y Deportivo suministraron oxígeno de urgencia. Esos dos partidos sirvieron además para descubrir que el Zaragoza conserva algunas gotas de fútbol.


La Romareda perdería sentido sin la ejemplar actitud demostrada por la afición durante la temporada. El aliento es inagotable. Después del quebranto frente al Betis, equipo e hinchada han firmado una alianza vivificante y admirable que agotó las entradas de las taquillas ante Recre y Dépor como antes había hecho contra Atlético y Betis, espoleada la afición por los precios populares para socios y jóvenes.


La plantilla ha tratado de agitar este sentimiento zaragocista desde el mismo instante en que el fuego trepaba por la pierna. Ayer, César y Zapater lanzaron otro llamamiento. "El apoyo de La Romareda es fundamental. Debe ser un martillo. La gente ha sido determinante durante los partidos anteriores, nos arrastró hacia la victoria durante los momentos de debilidad y nos arrastrará hacia la salvación", dijo el portero. Zapater le secundó: "Viene el Madrid campeón, con ganas de demostrarlo y lleno de futbolistas ganadores Aunque no se juegue nada, el Madrid siempre es el Madrid. Pero nosotros jugamos en casa y tenemos que aprovechar el apoyo de la afición. Sacaremos el partido adelante. Lo tengo claro. En La Romareda, vamos a ganar porque en casa el equipo responde".


No se espera lleno


Ante la relevancia del partido, el zaragocismo volverá a engrasar la garganta. Pese a que ayer aún quedaban alrededor de 2.000 entradas sin despachar en las taquillas de La Romareda y a que no se presagia que se agoten todas antes del partido, el ambiente de fervor y pasión está garantizado (se han vendido unas 3.500).


La normalización de precios llevada a cabo para reducir al máximo la presencia de intrusos madridistas, acabando así con las tarifas especiales de 5 euros de los últimos choques, y la presencia de las cámaras de la televisión en abierto han frenado a parte del zaragocismo. Sin embargo, el poder de La Romareda no perderá vigor.