SELECCiÓN ESPAÑOLA

El partido de la polémica

La selección se reencontró ayer tras el Mundial y mañana disputa un amistoso en México.

Xavi a su llegada a Las Rozas.
La selección vuelve al trabajo
EFE

La selección española se reencontró ayer en Madrid para viajar a México y disputar un amistoso mañana, justo un mes después de alcanzar su primer título mundialista en Sudáfrica.


Ignacio Monreal, Fernando Llorente, Santi Cazorla, Joan Capdevila, Bruno Soriano y Carlos Marchena fueron los más madrugadores en incorporarse a la concentración, fijada para las 13 horas en un hotel próximo al aeropuerto de Barajas, desde donde partió la expedición hacia México D.F, donde se sumarán al grupo los internacionales del Real Madrid que realizaron la pretemporada en Los Ángeles con su club.


La alegría por volver a sumarse al grupo dejó al margen la polémica por las fechas de este amistoso, que coincide con la preparación de la Supercopa para el Sevilla y Barcelona. El equipo de Pep Guardiola aporta 7 jugadores, todos los que estuvieron en Sudáfrica salvo Iniesta, que está tocado, según indicó Vicente Del Bosque el día de la convocatoria, mientras que el Sevilla solo aporta a Navas.


Tras almorzar en el hotel, la selección emprendió viaje a México, donde España lucirá por primera vez estrenará la nueva camiseta de campeón del mundo en el histórico estadio Azteca, con aforo de 105.000 espectadores, en el acto central que conmemora el Bicentenario de la Independencia mexicana. Un recinto legendario, situado a 2.240 metros de altitud, donde levantaron la Copa del Mundo leyendas como el brasileño Pelé o el argentino Diego Maradona. El partido se jugará a las 15.00 hora local (22.00, en España) y será el primero de ambas selecciones después del Mundial de Suráfrica, en el que México quedó eliminada en octavos de final frente Argentina y España se alzó con el título. Se trata del segundo partido de España en el Azteca. El primero se disputó el 23 de junio de 1981 con triunfo del equipo español por 1-3.


Los jugadores, discretos

Los jugadores de la selección española eludieron ayer entrar en la polémica surgida por la fecha del partido amistoso y su influencia en la preparación del encuentro de ida de la Supercopa de España entre Sevilla y Barcelona, que se jugará tres días después en el Sánchez Pizjuán. El único de los internacionales implicados que se refirió al tema en el inicio de la concentración del equipo fue el sevillista Jesús Navas, el único del conjunto andaluz citado para el choque por el seleccionador, Vicente del Bosque, frente a los siete del Fútbol Club Barcelona.


"Es un partido que estaba ya puesto y estar aquí es un orgullo. El Barcelona tiene un gran equipo", dijo Navas al ser cuestionado sobre la influencia que puede tener para el Barcelona no disponer de siete futbolistas de su plantilla para preparar el encuentro.


En términos parecidos a los de Navas se manifestaron otros jugadores. "En estos casos no me meto. Para el seleccionador es complicado hacer la lista y hay que estar preparados para cuando vienen los partidos", comentó Llorente, mientras Cazorla y Silva coincidieron en que "no son buenas fechas".


Monreal insistió en que todos los jugadores acuden a la selección "con muchísima ilusión", aunque reconoció que "hay muchos que aún no han empezado a entrenar con sus equipos en pretemporada", pero "hay que jugar el partido"