Tres partidos por delante en los que basta con una victoria propia o una derrota del Bruesa para rematar el ascenso. Un futuro plácido para el CAI Zaragoza. Pero los jugadores rojillos tienen otros incentivos, mucho más secundarios y anecdóticos que el ingreso en la ACB, pero que les permitirían despedirse de la LEB por la puerta grande, inscribiendo el nombre del club en las letras de oro de la competición.

La probable certificación este fin de semana del retorno a la tierra prometida puede inundar de relajación y conformismo a la plantilla en las dos restantes jornadas. Después de un atracón de éxito suele rebajarse la intensidad. Una máxima que parece no cumplirse en el plantel entrenado por Curro Segura, asido a una competitividad extrema. Una sugerente meta aparece en el horizonte: convertirse en el mejor líder de la historia de la LEB en la fase regular. Si encadenan las tres postreras victorias, se alzarían con este título honorífico, el perfecto colofón.

En la actualidad el CAI acredita un balance de 26 triunfos y cinco derrotas. En las diez anteriores (y únicas) temporadas de la LEB solo el Minorisa.net Manresa en la campaña 2001-2002, sufrió menos derrotas. Fueron cuatro tropiezos pero con la salvedad de que el torneo constaba de 30 fechas, cuatro menos que ahora. En términos porcentuales el CAI mejoraría esos registros.

También está a su alcance igualar o superar la mayor diferencia respecto al segundo clasificado. Comanda este apartado el Unelco Tenerife, que en 2002-2003 sacó cuatro partidos de ventaja al Etosa Murcia. El conjunto aragonés sobrepasa al Bruesa por tres encuentros.

El vestuario es consciente de esta oportunidad singular y se ha conjurado para coronar esta campaña de ensueño, en la que se han abonado a un tiránico dominio de los rivales. Palma, Hospitalet y Lleida son las tres últimas estaciones.

El enérgico Darren Phillip, una de las almas del colectivo, eleva la voz para contagiar el entusiasmo: "Yo no estaré pendiente del partido del Bruesa, porque me da igual el resultado que se produzca. Nosotros lo único que queremos es ganar allí en Palma. Queremos vencer los tres partidos y subir como el mejor equipo de la historia de la LEB. No nos detendremos por el simple hecho de haber conseguido el ascenso. Queremos más".

El estadounidense con pasaporte británico admite que la semana está siendo especial debido a la proximidad del ascenso ya que es la primera en la que el CAI depende de sí mismo. Pero se reafirma en no bajar el ritmo: "Claro que es una semana distinta, pero nosotros no pensamos en eso. Pensamos solo en ganar y no solo el partido de Palma, sino los tres que faltan".