BALONCESTO FEMENINO

El Mann Filter pide tiempo muerto

El conjunto zaragozano está acusando demasiado el desgaste físico desplegado en las tres competiciones en las que ha participado en el último mes.

Víctor Lapeña da órdenes a sus jugadoras en un partido.
El Mann Filter pide tiempo muerto
A. NAVARRO

Agotadas. Así podría definirse el estado físico en el que se encuentran tanto las jugadoras como el cuerpo técnico del Mann Filter. Desde que se inició la actividad, tras el parón navideño, el equipo ha disputado ocho partidos, en las tres competiciones en las que participa (o ha participado): Copa de la Reina, Eurocup y Liga Femenina. Prácticamente todos estos enfrentamientos, han sido ante rivales de gran envergadura (Ros Casares, Rivas, Dinamo de Kursk o Athinaikos) y han requerido un desgaste físico importante. Contando también con los largos viajes, como el de Rusia. De ahí, que necesiten un respiro. «Si el cuerpo técnico está agotado, imagina cómo están las jugadoras», afirma Antonio Manero, directivo del club.


Un ejemplo de este cansancio quedó reflejado en la pista del Sóller Bon Día, donde las aragonesas firmaron su quinta derrota de la temporada. Un resultado que, además, les relega a la cuarta posición (en detrimento de la tercera, que la ha pasado a ocupar el Rivas, con el mismo balance pero con mejor 'average'). Pese a ello, todavía superan en cuatro victorias al quinto clasificado y, a priori, el 'playoff' por el título no corre peligro. Pero sí podrían tener mejor emparejamiento.

 

La estrategia de Lapeña

Mirando las estadísticas del partido en Mallorca (a donde viajaron en el día), llama la atención la cantidad de minutos que disputaron algunas jugadoras y lo poco que lo hicieron otras. El técnico zaragozano, Víctor Lapeña, dio entrada de inicio a dos jugadoras que, normalmente, no vienen siendo habituales como Lucila Pascua o María Pina. La joven Queralt Casas jugó alrededor de 18 minutos, cuando viene haciendo bastantes menos minutos y Estela Royo, una de las mejores defensoras del equipo, apenas participó. Todo esto se debe a una estrategia que planteó el equipo técnico: economizar minutos.


Lapeña intentó minimizar los minutos de las jugadoras más importantes. Algunas como Feaster, Ouviña o Henry, que suelen estar en pista alrededor de 30 minutos, el sábado contaron con más descanso del habitual. La intención del técnico estaba clara: intentar que las suyas lleguen en las mejores condiciones posibles al trascendental partido en Grecia el próximo jueves. «Después medirnos con el campeón de la Liga Femenina y con el campeón de Copa de la Reina, ahora nos enfrentamos al actual campeón de la Eurocup. Tenemos que sacar fuerzas de donde sea», reconoce Lapeña.

 

Preparando la gran cita

Sin apenas tiempo para asimilar ni siquiera en qué ciudad se encuentran, el Mann Filter comenzará a preparar hoy el vital choque ante el equipo heleno. La plantilla se ejercitará en una doble sesión de entrenamiento tanto hoy como mañana y el miércoles viajarán a Atenas. Allí ya tienen pista reservada para ejercitarse esa misma tarde y el jueves por la mañana (el mismo día del partido) las jugadoras realizarán una breve sesión de tiro. Después, no quedará otra que medirse en un duelo a vida o muerte con el Athinaikos.


En la distancia, el Mann Filter intentará hacer historia clasificándose para las semifinales de la Eurocup. Simplemente con vencer de un punto, las zaragozanas lograrían pasar la eliminatoria. Y para ello se están preparando a conciencia. La plantilla sabe que las griegas son un rival muy fuerte (actuales campeonas de esta competición europea), tienen un físico muy potente y cuentan con las jugadoras más importantes de la selección griega. Algunas son grandes figuras a nivel internacional como Riley o Kress. Pese a ello, Lapeña afirma que las suyas «están especialmente motivadas y con el convencimiento de superar una eliminatoria durísima».


Sobreponerse a un desgaste como éste sería una muestra de la enorme calidad del equipo. Con lo hecho hasta ahora, ya se han consolidado entre las grandes.