REAL ZARAGOZA

El lío de la Antique

Gabi, como capitán y portavoz de la plantilla, desmarca a los futbolistas de cualquier festejo de la permanencia.

Gabi ejerció ayer de portavoz de la plantilla.
El lío de la Antique
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY

El sitio de moda en Sevilla, la discoteca-teatro Antique, donde extienden las madrugadas la farándula, la jet set, los aristócratas, los que dicen serlo, los señores y señoras de negocios y, cómo no, los toreros que viven o pasan por la capital andaluza, se ha convertido en un asunto espinoso dentro del Real Zaragoza. Cuando la cuestión de los festejos o no de la permanencia desaparecía en el olvido, el Real Zaragoza, de modo insólito, potenció de nuevo toda su actualidad. El club, a través del responsable del área de comunicación, permutó la prevista comparecencia de prensa del portero Roberto por la intervención de Gabi Fernández con el objetivo de que el capitán aclarara las circunstancias que rodean a la celebración de la salvación por parte de ciertos miembros de la plantilla y del club en la sala Antique.

La publicación de la historia el pasado domingo cayó como un cañonazo en el despacho de Agapito Iglesias, que tras la salvación no dudó en proclamar su desorbitada felicidad, y el dueño y presidente del Real Zaragoza trató por todos los medios de desmentir y corregir todas las informaciones incómodas. Muy trastocada su credibilidad desde hace varios meses, Agapito instó ayer a que fuera el capitán quien formulara las debidas aclaraciones. Gabi, en su papel de portavoz de la plantilla y antes de nada, explicó las razones de por qué Gay se llevó a toda la plantilla (excepto a Luccin y Suazo) a tierras andaluzas: "La decisión de viajar todos a Jerez salió de los propios jugadores. Yo llamé al presidente para que viajáramos todos. Hemos vivido este año situaciones muy dramáticas y malas todos juntos, y un día tan bonito también lo queríamos vivir todos juntos".

Esta versión no engrana con la desvelada por Gay en la previa del partido de Jerez. Al técnico se le preguntó si citaba a toda la plantilla como premio conjunto y esta fue la respuesta: "Es una decisión del club, que ha preferido que estemos todos allí". ¿Decisión del club?, ¿de los jugadores? Gabi quiso poner luz: "Lo decidió el club porque se lo pedimos nosotros. El entrenador quería que solo viajaran 18 y yo le pedí por favor que fuéramos todos. Me dijo que llamara al presidente y nos pusiéramos de acuerdo. Le llamé y se lo pedí. No sé qué tiene de malo o polémico que viajáramos todos".

Todos viajaron a Jerez y, después, todos a Sevilla. Allí se encuentra la sala Antique. Gabi arrancó: "No hubo dichosa fiesta, nadie de la plantilla salió con la directiva. No sé de dónde ha salido eso. La plantilla no estuvo en esa discoteca. Es más, me han dicho que allí iba a ir otro equipo (el Barcelona si sentenciaba la Liga en Sevilla). Pero los jugadores del Zaragoza no estuvieron, si hubo otros que sí, habría que preguntarles a ellos. No sé quién lo ha dicho, pero la plantilla no estuvo". La insistencia de Gabi no cesó: "Desmiento que la plantilla y la directiva tuvieran una fiesta montada. Que yo sepa no hubo nadie. Yo no doy la cara, simplemente traslado lo que dice la plantilla. No hicimos ninguna fiesta".

En todo caso, Gabi fue tajante sobre la conveniencia o no de derrochar excesivo júbilo por la salvación. "El Real Zaragoza no puede celebrar una permanencia. No viajamos a Jerez para celebrar nada. Hemos pasado por una situación crítica, somos un vestuario unido, tanto los futbolistas que juegan como los que no, y queríamos vivir todos juntos una situación bonita como es la salvación. No queríamos celebrar nada, simplemente estar todos juntos. Cuando consigamos un título, ya lo celebraremos", repitió Gabi.

Por último, el capitán del Real Zaragoza señaló que "la gente debe juzgar el sábado si la segunda vuelta del equipo ha sido buena o no". "Eso es lo que hay que valorar en este momento", dijo.