Es el líder del líder; el indiscutible guía espiritual de un equipo que, pese a su condición de recién ascendido, gobierna con solvencia en la categoría de plata. Formado en las categorías inferiores del Real Zaragoza, Antonio Longás siempre se distinguió por su fútbol elegante e ilimitado; por ser un jugador de raptos geniales, con una desbordante imaginación; intuitivo, astuto, espléndido pasador, con una arrancada incontenible y con una delicada conducción de la pelota.

Una amplitud de recursos que, sin embargo, fueron repetidamente despreciados por la secretaría técnica del conjunto aragonés, incapaz de apostar en su momento por el valor más fiable de su propia cantera. Después de una tardía cesión al Tenerife y de un controvertido traspaso al Barcelona, Longás ofrece ahora su mejor versión futbolística en el Cartagena, primer clasificado de la Segunda División.

Ayer, bajo los fogonazos deslumbrantes de Longás, el conjunto cartagenero volvió a dar un golpe de autoridad en el campeonato liguero. Lo hizo, además, en el derbi murciano, en un encuentro de máxima rivalidad. Tras exhibirse en la Condomina, el Cartagena lidera la categoría con unos guarismos atronadores: permanece invicto, con seis victorias y cinco empates; es el máximo realizador del torneo, con 19 goles; y también el menos batido, con sólo 7 tantos encajados. Además, el cuarto clasicado asoma ya a seis puntos de distancia. Por ello, cuando se han celebrado once jornadas de la competición, cabe descartar definitivamente la parte azarosa. "No vamos primeros por casualidad, sino por méritos propios", advierte Longás, quien hace especial hincapié en la fuerza del grupo: "Estamos todos muy unidos, con confianza. Y con el discurrir del campeonato, nos lo vamos creyendo más. Sin embargo, nuestra prioridad no es el ascenso: es alcanzar cuanto antes los puntos necesarios para la permanencia", recuerda el centrocampista zaragozano.

"Estoy disfrutando"

Tras firmar ayer otra soberbia actuación, Longás admite su extraordinario momento de forma: "Estoy disfrutando mucho. Me siento importante dentro del equipo, y percibo la confianza del entrenador (Juan Ignacio Martínez); y eso es vital para cualquier futbolista", explica Longás. "Además -añade-, el estilo de juego que trata de imponer el técnico me favorece".

Su protagonismo en el equipo queda plasmado en sus estadísticas individuales: ha sido titular en diez partidos, y únicamente se ausentó en la tercera jornada, frente al Real Unión de Irún, por enfermedad. Y siempre con un rendimiento sobresaliente.

Por su exhaustiva presencia en el juego, por su permanente movilidad, y por su facilidad para resolver situaciones complejas a una velocidad máxima, Longás viene coleccionando numerosos elogios desde el inicio de la competición. "Lo más importante es el equipo. Y yo estoy feliz porque hemos ganado en Murcia. Lo demás es secundario" señala.

¿Y el Real Zaragoza? En este sentido, Longás ya no se plantea su posible vuelta al club aragonés, que mantiene una opción de recompra sobre el jugador hasta el próximo mes de diciembre. "Yo estoy muy feliz aquí", anuncia. Sin embargo, nadie ha sido capaz de debilitar su corazón zaragocista: "Me formé allí, crecí allí. Conservo buenísimos recuerdos. Creo que el Zaragoza cuenta este año con un gran equipo y siempre quiero que gane", confiesa.