La Sociedad Deportiva Huesca contará con un presupuesto de 4.677.709 euros para la temporada 2008-2009 en Segunda División. Este es el dato más importante de la Asamblea General que se celebró ayer a las ocho y media de la tarde en la Cámara de Comercio de la capital oscense, una sala en la que al comenzar la junta ya no cabía ni un alfiler.

El de esta temporada será un presupuesto cuatro veces superior al de la anterior campaña y el más alto, con diferencia, de toda la historia del club. No obstante está muy por debajo de muchos equipos de Segunda. Aunque en esto del fútbol nunca se sabe: el Numancia ha ascendido con un presupuesto inferior al del Huesca; sin embargo el Cádiz podría bajar -está pendiente de la resolución del Comité de Competición- con un presupuesto superior a 20 millones de euros.

Del presupuesto para la temporada 2008-2009 cabe señalar que se espera recibir de nuevo el apoyo de los aficionados, algo de lo que no cabe la menor duda de que así será. Pero el club también prevé tanto las subvenciones, como la publicidad y los derechos audiovisuales serán muy importantes en los ingresos de este año.

En cuanto a gastos previstos, lo más destacado es la cantidad destinada a pagar el sueldo de los jugadores, que este año es más del doble que la temporada pasada, completamente normal porque el salto de categoría es muy importante. También los gastos en el mantenimiento y conservación del Alcoraz se disparan, sobre todo por la remodelación de las gradas que se van a ampliar en la medida de lo posible para poder albergar a todos los seguidores del Huesca. Los desplazamientos también suponen un importante porcentaje del gasto.

Conversión en sociedad anónima

Ayer se puso en marcha el futuro de la Sociedad Deportiva Huesca en el fútbol profesional. El primer paso para la obligatoria conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) era el ascenso a Segunda y el segundo, el acuerdo de la asamblea de socios. Y esta dijo que adelante. Así, se abre un proceso que deberá estar cerrado el 30 de junio de 2009. Entonces, el Huesca deberá llevar como apellido esas siglas. Pero esas siglas conllevan mucho más, y los gestores del club azulgrana quieren que los socios alcen la voz principal.

Así, el siguiente requisito será el envío a la comisión mixta del Consejo Superior de Deportes (CSD) de un informe con las cuentas del actual ejercicio, una auditoría del club, el citado acuerdo de la asamblea y una memoria con lo que se pretende. El plazo para formalizar esto concluye el 30 de septiembre. A continuación se fijará el capital, una cifra resultante del 25 % de la media de los gastos de los clubes de Segunda A en la pasada temporada. El Huesca cree que se cifrará en, al menos, 2.200.000 euros. Después de esto, hay otros tres meses para la notificación y para marcar los plazos del resto del proceso.

El Huesca tendrá que aprobar esa fijación del capital y entonces se podrán suscribir las acciones. El capital se desembolsará íntegramente en dinero y se darán tres fases. La primera, para los socios del club con un margen de 30 días. Si entonces no se ha completado el cupo, se recurrirá a los socios que lo hayan hecho a las primeras de cambio y si no, en una tercera fase, a la junta directiva. Lo deseable es que participen todos los abonados y lo normal es que no se cubra el capital. Por eso, se quiere evitar que alguien pueda hacerse con el 51 % de las acciones y se garantizó que se buscarán fórmulas para que el Huesca no pase a manos extrañas.

El asesor externo José Antonio Martín, Petón, garantizó que "el Huesca no se nos va a ir. El que viniera a por nosotros se llevaría nuestra historia, nuestro escudo. Y si los socios no llegamos, recurriremos a las instituciones, que en el fondo son un peligro", señaló medio en serio medio en broma.