El Balonmano Huesca quiere plantar cara al FC Barcelona e intentará darle algún susto aún sabiendo de la dificultad que entraña el encuentro ante los azulgranas dada la diferencia que hay entre ambos equipos.

El partido ha despertado mucha expectación en la capital oscense dada la entidad y el potencial del rival, y se espera como un acontecimiento deportivo histórico.

En el equipo de José Francisco Nolasco el único jugador que no estará disponible será el extremo Javier Anzizu, lesionado con un esguince de ligamento peróneo-astragalino.

El que sí estará después de dos semanas ausente será el jugador argentino Federico Vyeira, una vez concluidos los Juegos Panamericanos, y que tan sólo con dos entrenamientos podrá aportar a su equipo lo que le pida el entrenador.

José Francisco Nolasco reconoció en declaraciones a EFE que el partido ante el FC Barcelona-Intersport debe ser "una fiesta para todos que tenemos que disfrutar independientemente del resultado".

"No es un rival cualquiera, sino el mejor del mundo, y tenemos que disfrutar y saber en qué realidad nos estamos moviendo", insistió.

Las posibilidades de poder derrotar al Barcelona son remotas aunque los oscenses no renuncian a intentarlo. "Vamos a intentar hacer algo, y luego estará la calidad del equipo contrario que en función de si aparecen más o menos, o nosotros podemos hacer también más o menos se verá una u otra cosa", dijo.

Un buen resultado positivo para los aragoneses pasaría, según Nolasco, porque les salga "un partido muy completo, o perfecto, y que ellos estuvieran negados en defensa y en ataque, ya que la diferencia entre los dos equipos es muy grande".

En este encuentro tendrán a toda la afición apoyando al equipo, una circunstancia que también será un factor importante. "Espero que -comentó- siga apoyando y que al margen de que quiera ver a las figuras del Barcelona, que recuerde que hay un equipo de Huesca y que la necesitamos. Que venga la afición que son el jugador número ocho, o el uno".