El Real Zaragoza tiene ante sí esta tarde a un equipo que no ha tomado el ritmo a la competición tras el parón navideño. La entrada del nuevo año natural ha desenmascarado a un Hércules que hasta el mes de enero había transitado por la Liga cumpliendo el objetivo de un equipo recién llegado a Primera División tras 13 campañas de ausencia. Su trayectoria durante los 16 compromisos ligueros disputados hasta el 20 de diciembre dibujaba un equipo sólido en su estadio y algo más irregular fuera de él. Su posición en la tabla reflejaba a un conjunto asentado en la zona media. Duodécimo, a seis puntos del descenso, y a nueve del Zaragoza, colista por aquel entonces, el Hércules parecía haberse agarrado con fuerza a la nueva categoría. Hoy, siete jornadas después, la realidad es otra.

El equipo que entrena Javier Aguirre no solo ha recortado ha recortado los tres partidos que había de diferencia, sino que también ha conseguido superarle en puntos la clasificación. Uno solo distancia ahora a aragoneses y alicantinos, pero mientras unos van para arriba otros caminan cuesta abajo. Los paupérrimos registros de los de Esteban Vigo en 2011 han llevado al equipo a una situación crítica. Tanto que una derrota esta tarde podría relegar al Hércules a los puestos de descenso.

Muchos y muy variados son los factores que han contribuido a la racha negativa en que se encuentra inmerso el Hércules. Sumar tres de los 18 últimos puntos se debe a la mala práctica dentro del terreno de juego, pero también fuera de él. Y es que el año nuevo no ha generado buen ambiente dentro del club que preside Valentín Botella. Uno de sus jugadores emblema, el holandés Royston Drenthe, se ausentó durante varios días en los primeros entrenamientos al regreso de las vacaciones de Navidad. El jugador cedido por el Real Madrid se negó a ejercitarse hasta que el club no le pagase todo lo que le debía. Drenthe tensó demasiado la cuerda hasta el punto de que tuvo que pedir perdón en público al club y a sus aficionados. El centrocampista, hasta entonces ídolo de la masa herculina, pasó a ser visto con peores ojos.

En los pies de Trezeguet

La ausencia de Drenthe en la banda izquierda del Hércules durante algunos de los últimos partidos ha debilitado al equipo. Hoy tampoco estará sobre el césped por lesión. Quizá sus añoradas internadas por el costado es uno de los factores que llevado a los de Esteban Vigo a no ver portería en cuatro de los últimos seis choques. Ni Nelson Haedo Valdez ni David Trezeguet, máximos goleadores del Hércules con nueve y siete tantos respectivamente, han conseguido abrir la lata desde que venciesen 4-1 al Atlético de Madrid el pasado 9 de enero. Desde esa fecha, el balance no ha podido ser peor para los alicantinos. Las derrotas ante Sporting de Gijón, Athletic y Valencia a domicilio; y frente al Barcelona en casa han embravecido un ambiente idílico en el arranque del campeonato. Las dudas sobre Vigo crecen, y mientras Valdez y Trezeguet buscan entristecidos cómo recuperar el ansiado camino de los goles.

Sobre el paraguayo y el francés recae casi toda la responsabilidad goleadora del equipo. Entre los dos suman 16 de las 22 dianas del Hércules, y de su acierto depende en buena medida el resultado del cuadro alicantino en cada encuentro. El atasco de ambos de cara a portería ha coincidido con el declive de su equipo en la Liga. Para colmo, los dos han estado esta semana con problemas físicos. Valdez ni siquiera ha entrado en la convocatoria. Sobre su compañero de ataque, sobre el francés campeón del mundo recaerá la posibilidad de que el Hércules rompa la racha de cuatro derrotas y cuatro encuentros sin marcar un solo gol. Sobre la eficacia del ex futbolista de la Juventus dependerá que su equipo acumule otro partido más, y serían 13 en el campeonato, sin materializar una sola jugada. Que la dinámica negativa del equipo local hoy se alargue una semana más es cosa del Real Zaragoza.