El enigma de Torres

Fernando Torres, cuyo puesto en el once titular está siendo sometido a debate, recordó ayer que en el equipo español "nadie tiene un puesto garantizado" y aseguró que va a "trabajar duro" para salir de inicio ante Alemania, aunque piensa "apoyar desde fuera" si Vicente del Bosque opta por dejarle en el banquillo.

"En esta selección está muy caro jugar y cualquiera puede ser titular y nadie tiene un puesto garantizado. Así que a trabajar duro durante la semana para estar en el once inicial y, si no es así, pues nada, a apoyar desde fuera y a intentar aportar lo máximo tanto dentro como fuera del campo", señaló Torres.

El delantero reconoció que está atravesando "momentos difíciles" porque no se encuentra "físicamente en el mejor momento" después de pasar por el quirófano, aunque poco a poco se va "encontrando mejor y aportando el granito de arena" a la selección.

Un nombre surge con más fuerza para suplir al ariete del Liverpool si éste es sacrificado. Es David Silva. ¿Qué ocurre con el canario? ¿Por qué fue titular en el estreno mundialista contra Suiza y no ha vuelto a jugar? ¿Fue el 'chivo expiatorio' de la derrota ante los helvéticos? ¿Le ha ganado por la mano el tinerfeño Pedro? ¿Está castigado por negociar con el Manchester City durante el Mundial? La situación del centrocampista grancanario en Sudáfrica llama la atención y siembra muchas incógnitas.

Antes del campeonato, Del Bosque llegó a afirmar, públicamente, que Silva era "el Messi" de la selección, el futbolista versátil, con visión, desborde y gol, que puede jugar de segundo delantero, de extremo y de centrocampista. En el entorno de Del Bosque aseguran que no existe problema extradeportivo alguno con Silva, que confían en él, en su clase y en su personalidad, y que están convencidos de que todavía puede ser pieza decisiva en el Mundial.

"No he encontrado el momento para darle más minutos. Le tenemos un gran aprecio personal y futbolístico pero existe gran competencia en esa posición", subrayó el seleccionador el domingo. Se rumorea que Silva podría volver a primer plano en la semifinal ante Alemania debido a la baja forma de Torres. Si se cae el 'Niño', el de Arguineguín y Cesc pugnarían por un puesto para reforzar el mediocampo, donde se prevé la gran batalla de Durban.

Todos los entrenadores que han trabajado con Silva y sus compañeros destacan que detrás de esa figura, aparentemente de porcelana, se esconde un futbolista recio, con enorme carácter, capaz de pelearse hasta con su sombra y de echarse al equipo sobre los hombros. Titular con Luis Aragonés en la final de la Eurocopa, también llegó a Sudáfrica con una plaza fija en el once de Del Bosque.

Durante el Mundial, sólo ha disfrutado de 62 minutos. Salió a escena ante Suiza, en Durban, pero Del Bosque buscó luego más profundidad con Navas. El sevillista se ganó la titularidad ante Honduras. Completó el partido, no alcanzó el nivel esperado y tampoco ha vuelto a participar. Ante Chile, el canario lo pasó mal. Calentó y sufrió los cuatro últimos minutos del partido en la banda, junto al cuarto árbitro.

Acabó el choque y se quedó sin salir. Frente a Portugal y Paraguay, el técnico salmantino apostó por el mismo equipo que superó a los de Bielsa. Llorente fue el revulsivo ante los lusos y Fábregas y Pedro contra los guaraníes. Su rivalidad con el azulgrana provoca que echen humo los foros. 'Lucha canaria' entre Las Palmas y Tenerife.

Del Bosque nunca lo dirá, pero le incomodó que Silva no llegase al Mundial con su futuro resuelto. Sabe que las negociaciones distraen a los jugadores. Es inevitable. En la Copa Confederaciones le ocurrió algo similar a Villa, y el 'Guaje' fue una caricatura de sí mismo, mareado entre el Madrid, el Barça, el Valencia y su representante. En cambio, firmó por los azulgrana antes del Mundial, y en Sudáfrica lucha por la 'Bota de Oro'. El 30 de junio, el club 'che' anunció el traspaso de Silva al City, por 33 millones y cuatro temporadas. Silva prefería el Madrid pero Florentino Pérez no llegó a hacer una oferta formal. En Inglaterra cobrará el doble de lo que percibía en la capital del Turia, en torno a tres millones de euros.

Silva no tiene suerte en los últimos años con la selección. Cabe recordar que llegó lastrado por un problema muscular a la pasada Copa Confederaciones y que su participación fue testimonial. Mañana todo podría dar un vuelco.