El Ejea se llevó los tres puntos del campo de San Jorge y continúa como único equipo invicto en la categoría. El triunfo de ayer, aunque demasiado abultado, fue justo ya que se mostró superior al Peñas, quien intentó plantar cara durante todo el encuentro a pesar de la talla del rival y de sufrir la actuación arbitral, que dejó a los verdiblancos con dos hombres menos y les anuló un gol que hubiera supuesto el 1-2 en el marcador y habría dejado vivo el partido durante la última media hora.

El Ejea impuso su ley de líder desde el pitido inicial, ya que antes de que el reloj marcase el minuto 1 los de Juan Carlos Beltrán ya se habían adelantado por medio de Mesías. Este gol tempranero fue un jarro de agua fría para el Peñas que tuvo que encarar todo el encuentro con el marcador en contra. Los oscenses intentaron tímidamente sorprender a Suso, pero, a pesar de luchar con ganas y coraje, contaron con diversas dificultades para poder lograr la igualada, entre ellas, las constantes interrupciones del colegiado con faltas a favor de los zaragozanos y continuas tarjetas amarillas.

Charli Martínez logró el segundo gol tras una magistral falta lanzada desde lejos y poco después, el colegiado dejó al Peñas con un hombre menos por considerar que Jaime había agredido a un rival sin opción de luchar por el balón. La decisión fue muy protestada por el público. Y es que el jugador del Peñas respondió de esa forma al codazo que le propició el del Ejea unos segundos antes.

La segunda parte comenzó con los ejeanos al ataque aunque en esta ocasión contaron con más dificultades para anotar ya que el guardameta local y los defensas sacaron varios balones que hubieran dejado sentenciado el encuentro. El Peñas, por su parte, intentó acortar distancias hasta que lo consiguió cerca del ecuador de la segunda mitad, gracias a un remate de cabeza de Javi López desde dentro del área después de que el esférico rebotara en un poste. El árbitro anuló el tanto por un supuesto fuera de juego y poco después expulsó al autor del gol, alegando en el acta que le había insultado, dejando al equipo oscense con nueve jugadores.

El tramo final, con el Ejea venciendo y jugando contra nueve, fue un coser y cantar para los zaragozanos. Sin excesivo esfuerzo, consiguieron batir en dos ocasiones más, ambas por medio de Diego Gómez, pichichi de la categoría, en dos contras ante las que nada pudieron hacer los jugadores peñistas.