REAL ZARAGOZA

El durmiente inglés

Como Mágico González, mago del balón, mito del Cádiz de los ochenta y obstinado dormilón; Jermaine Pennant y las sábanas volvieron a enmadejarse y, esta vez, a José Aurelio Gay las excusas le entraron por un oído y se le escaparon por el otro. El futbolista inglés se durmió, llegó ayer al entrenamiento cuando sus compañeros consumían ya casi un cuarto de hora de esfuerzos, y el entrenador lo condenó al gimnasio, prohibiéndole el trabajo con el resto del equipo en la sesión matinal por reincidente.


Es la tercera impuntualidad de Pennant en menos de dos semanas -la segunda en cuatro entrenamientos desde el viernes- y Gay no le perdonó. Conduciendo su Porche todoterreno, Pennant llegó a la Ciudad Deportiva pasadas las 10.40.


Habitualmente los futbolistas deben personarse en el vestuario en torno al cuarto de hora antes del comienzo de la sesión correspondiente (ayer estaba programada a las 10.30). El británico fue a unirse al grupo, se justificó con la teoría del sueño, que se había dormido, pero de nada le sirvió. José Aurelio Gay le vetó participar junto a sus compañeros por considerar su retraso un gesto indisciplinado e irresponsable con los demás futbolistas del equipo. Pennant se recluyó en el gimnasio el resto de la mañana, y, por la tarde, se integró ya con normalidad en el grupo.

Reincidente

El malestar que provocó a Gay la actitud de Pennant no debe extrañar. Es la tercera vez en menos de dos semanas que el inglés se presenta tarde a un entrenamiento del Real Zaragoza. Al futbolista le había funcionado hasta ahora la coartada del sueño, aunque la última vez que se retrasó, en la sesión del viernes de la semana pasada, el motivo fue diferente.


En aquella ocasión, Pennant fue interceptado por una patrulla policial en la zona de la prolongación de la avenida Gómez Laguna de Zaragoza por superar el límite urbano de velocidad y recibió una sanción de tráfico. El futbolista dio entonces una explicación convincente a Gay al final de la sesión, sobre el mismo césped. Incluso, Gabi, uno de los capitanes del Real Zaragoza, se le acercó a Pennant para recordarle gestualmente que debía asumir la anecdótica multa establecida por la ley tácita del vestuario, un bote destinado para cenas de confraternización.


Más severo será el club por el último desliz del británico. El Real Zaragoza aseguró ayer que Pennant sufrirá una sanción disciplinaria por incumplir, en este caso por reiteración, el régimen interno. No habrá mano blanda con Pennant, ya que se considera que estas acciones son especialmente inadecuadas en un momento deportivo tan complicado como el que padece el Real Zaragoza y un quebrantamiento del compañerismo.


Pennant arrastraba de su etapa en el fútbol inglés fama de chico travieso y desobediente. De hecho, Arsene Wenger, mánager del Arsenal, lo expulsó varias veces de los entrenamientos por impuntual. Tras su fichaje, el Real Zaragoza defendió a capa y espada el reciclaje de Pennant hacia una vida más disciplinada. De hecho, pese a su aparente indolencia y desconexión del grupo, Pennant había mantenido el orden e incluso, aunque con intermitencias, había filtrado detalles de jugador talentoso. Pero el orden, se rompió ayer... Gay planeaba meterlo contra el Getafe en lugar de Lafita o Eliseu. Ahora Arizmendi le ha adelantado. Mientras Pennant, buscará redención.