FÚTBOL SALA

El DKV Seguros pierde 1-3 en un partido en el que tenía que haber goleado

El DKV Seguros Zaragoza perdió frente al Carnicer Torrejón un partido increíble en el que tenía que haber acabado goleando a su rival y en el que acabó derrotado por la falta de acierto en el remate.


El conjunto maño fue mejor que su oponente en todo menos a la hora de concretar las innumerables ocasiones que creó, algo que le llevó a la derrota y que complica todavía más su situación en la clasificación.


La primera parte estuvo plagada de oportunidades locales desde prácticamente el pitido inicial, aunque la falta de puntería unas veces y las grandes intervenciones del meta visitante "Jesús" Herrero, en la mayor parte, lo impidieron.


El conjunto de Paco Beltrán dominó el juego de cabo a rabo y fue dueño y señor del ritmo del partido tanto en la primera como en la segunda mitad, pero no supo concretar la infinidad de ocasiones que tuvo porque cuando no aparecía una mano de Jesús era un pie y cuando no su cuerpo o sus salidas del área para evitar lo que parecían goles cantados.


Por el contrario, en una de las pocas de que gozó el conjunto madrileño acertó con la meta local en un saque de esquina que finalizó Alvaro Párraga (min.17) y que había sido previamente muy protestado por el protagonista de esa acción por el bando local, Miguel Angel Cobeta.


Tras el descanso el dominio de los jugadores del equipo maño siguió pero no hubo tantas ocasiones de gol como en los primeros veinte minutos.


Aún así, a poco de comenzar hubo un par de buenas opciones para lograrlo, mientras que hasta el minuto 30 no hizo su primer remate el conjunto foráneo con la fortuna de que fue el 0-2 marcado por "Jaison" De Ramos.


Apenas un minuto más tarde el DKV logró por fin abrir la portería del Torrejón con un tanto de Carlos Anós que hacía concebir esperanzas de una remontada como la de la pasada jornada contra el Benicarló.


Sin embargo, no era la tarde del equipo maño y la fortuna no sólo le volvió la cara en el remate sino que también hizo que cuando jugaba con portero-jugador intentando igualar el tanteador se marcara un gol en propia puerta con una pase hacia atrás desde casi el área del equipo rival que supuso la sentencia del encuentro.