FÚTBOL

El desplome de Caminero

La Guardia Civil sospecha que 'blanqueó' 500.000 euros en siete meses para intermediarios de narcotraficantes

Caminero, en su etapa de jugador, con la camiseta de la selección española en la Eurocopa de 1996.
El desplome de Caminero
efe

Los agentes de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid no dan crédito a las grabaciones y documentos en su poder que supuestamente -"siempre supuestamente", repiten- implican al ex futbolista internacional José Luis Pérez Caminero en una red de lavado del dinero que genera la venta de droga que distribuye en España una emergente entente entre 'narcos' colombianos y mexicanos.

 

Ellos, los guardias civiles, son los primeros en defender la presunción de inocencia del ex jugador del Atlético de Madrid y del Valladolid. Pero la "rotundidad de las pruebas" que le señalan, entre ellas varias intervenciones telefónicas muy delicadas, "apuntan directamente a portería", reconocen los propios funcionarios.

 

Lo "más triste", dicen, es que parece haberse dejado 'pringar' en la red de lavado por una cantidad de dinero muy alejada de las grandes cifras que se mueven en el fútbol. A la vista de la información que obra ya en poder del Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad madrileña de Majadahonda, el centrocampista no se habría embolsado más de 10.000 euros por trabajar como 'cambiador' de billetes para los intermediarios de los narcos en el último semestre.

 

Desde que a finales de 2008, Caminero realizó al menos siete 'cambios' por un montante cercano a 500.000 euros. Todos ellos, documentados y grabados por los agentes antidroga.

 

Según las investigaciones policiales, el ex jugador habría sido captado por un íntimo amigo suyo, un joyero de Valladolid que al parecer dirigía la trama. La comisión por cambiar el fútbol por el blanqueo solía ser un triste 2%.

 

La trama le daba siempre cantidades que oscilaban entre los 20.000 y 60.000 euros en billetes de 50, 20, 10 e, incluso, 5 euros. Su misión era ir a diversas sucursales bancarias de Madrid y Valladolid, donde tenía contactos, y cambiarlos por billetes de 500 ó 200. Luego esas cantidades, cuando ya ocupaban un volumen mucho más manejable, era enviado en maletas de doble fondo a México como pago a los jefes de los 'cárteles'. Los pinchazos telefónicos al ex jugador y los seguimientos a los que fue sometido "dejan poco espacio a la esperanza", dicen los investigadores.