ANÁLISIS

El complejo litigio sobre las oficinas

El área de Urbanismo del Ayuntamiento cree que el Zaragoza puede actuar en las oficinas. Pero su recalificación se encuentra inmersa en un proceso judicial.

Imagen virtual del proyecto del nuevo estadio de fútbol de la ciudad de Zaragoza.
El complejo litigio sobre las oficinas
HERALDO

Una de las cuestiones por las que el presidente del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, pretende "judicializar" la compra del club, tal y como anunció el martes, es la paralización de la recalificación de la pastilla de las oficinas de La Romareda.


Fuentes de Urbanismo quisieron recalcar ayer, sin embargo, que "la modificación del plan general está vigente y es efectiva. Si el Real Zaragoza quisiera construir -aseguran desde el Ayuntamiento- podría hacerlo perfectamente. Para que se suspenda el proyecto, tendría que haber una suspensión cautelar del juez y no es ese el caso".


A pesar de todo, la recalificación de las oficinas se encuentra inmersa en un proceso judicial. La iniciativa originó un proceso contencioso administrativo que ya tuvo una sentencia en primera instancia. La decisión fue recurrida y se encuentra pendiente de que resuelva la sala correspondiente de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón.


Esgrime Agapito Iglesias que la paralización de la recalificación de las oficinas deshizo parte de las expectativas creadas cuando él se hizo cargo del Real Zaragoza. Lo mismo ocurrió con el proyecto de construcción del estadio de fútbol, que en ese momento parecía una iniciativa de inmediata ejecución. La idea, sin embargo, se ha ido demorando y precisa un empuje político definitivo. Entre otras cosas, para convertir a la capital aragonesa en sede del Mundial 2018, en el caso de que España sea elegida.


Según el presidente del Zaragoza, la paralización de ambas empresas repercute directamente en el club, que sufre una devaluación, por lo que está dispuesto a emprender acciones legales contra las instituciones por lo que él considera un serio perjuicio.


El consejero de Fomento y Deportes, Manu Blasco, también quiso hacer referencia a la cuestión de la pastilla de las oficinas: "No hemos impedido la recalificación de las oficinas, su situación actual no afecta al Ayuntamiento -insistía Blasco-. Se hizo lo que había que hacer con esa recalificación, y el resto de compromisos también se han cumplido y se seguirán cumpliendo. Si esa recalificación está paralizada, es un asunto entre el Zaragoza y los demandantes".


Fuentes del área de Urbanismo van incluso más allá: "Si quisieran tramitar un proyecto y construir podrían hacerlo conforme a lo acordado".