almería, 1- R. Madrid, 1

El colista para al Madrid

El orden del Almería siembra dudas sobre el método de 'Mou', que sentó a Benzema. Ulloa adelantó a los locales, Granero empató y Cristiano lanzó al larguero en el 94'.

Cristiano Ronaldo se estira para tratar de llegar a un balón, ayer.
El colista para al Madrid
JORGE GUERRERO/AFP

Almería Diego Alves, Míchel, M. Silva, Carlos García, Juanma Ortiz, M'Bami, Bernardello, Piatti, Uche (Vargas, 68), Crusat (Jakobsen, 74) y Ulloa (Goitom, 88).

Real Madrid Casillas, Arbeloa, Albiol (Carvalho, 68), Ramos, Marcelo (Granero, 68), Khedira, Xabi Alonso, Di María, Kaká (Benzema, 53), Cristiano y Özil.

Goles: 1-0, min. 59: Ulloa. 1-1, min. 77: Granero.

Árbitro: Pérez Lasa (Comité vasco). Amonestó a los locales M'Bami, Kalu Uche y Carlos García, y a los visitantes Albiol, Sergio Ramos y Özil.

Incidencias: No se llenó el estadio Juegos del Mediterráneo.

ALMERÍA. Cuando muchos partidos se ganan al límite, más por heroica que por fútbol, ocurre que alguna vez sale cruz. Y eso fue lo que le ocurrió al Madrid en feudo del colista, ya que el Almería sigue el último pese a un empate muy meritorio. Ante un rival muy ordenado, disciplinado y cerrado, los blancos se vieron impotentes sin y con Benzema, aunque es indudable que el francés mejoró sus prestaciones ofensivas. Le costó crear ocasiones y salvó un punto gracias a Granero y a una mala lectura de los de Oltra, que aceptaron el correcalles que nunca permitieron cuando estaban en ventaja.

Cristiano la tuvo al final, en un golpe franco que estrelló en el travesaño, pero esta vez no le acompañó la suerte. Quizá M'Bami cometió penalti por mano en la jugada previa, pero es tan al límite del área que carece de sentido culpar a Pérez Lasa. Haría mejor el madridismo en hacer autocrítica y concluir que su equipo no anda sobrado y quizá acuse el lógico desgaste de la Copa. Visto lo visto, la llegada de otro delantero parece cantada.

Mourinho no se anda con zarandajas. En pleno debate sobre la necesidad o no de otro '9', el luso dejó en el banquillo de los Juegos del Mediterráneo a Benzema. Además de tener pocos efectivos para ese puesto tras la lesión de Higuaín, es evidente que el francés de cara triste y aspecto de despistado no le gusta. Si viene Van Nistelrooy, será titular a poco que el físico le acompañe y las lesiones le respeten.

Se presentó el Madrid ante el colista con Kaká en el once y un falso ariete. Se pensaba que sería Cristiano el punta pero el portugués se mantuvo de inicio en la izquierda y dejó a Özil más adelantado. Luego se intercambiarían. Pensó 'Mou' que con dos enganches como el alemán y el brasileño sería más fácil provocar despistes en la superpoblada defensa andaluza.

Oltra tiene merecida fama de valiente, pero ante el Madrid tampoco quiso pecar de suicida. Sacó un equipo con cuatro hombres ofensivos, pero más por nombre que por dedicación en este partido.

Tanto Uche, como Piatti y Crusat estaban más obligados a cerrar espacios a los laterales rivales que a abrirlo. Los blancos estuvieron precipitados e imprecisos en una primera parte muy pobre. Dominaron pero sólo tuvieron una muy clara, más bien dos seguidas. Cristiano se topó con el pie milagroso de Alves tras un gran pase de Kaká y el rechace lo desperdició Khedira, que acompañó de maravilla pero definió de pena.

El recurso de Karim

Como el panorama se mantenía oscuro, Mourinho recurrió a Benzema. No le quedaba otra, ya que Kaká estaba asfixiado. El dominio del Madrid se acentuaba a medida que los almerienses perdían fuelle. Un cabezazo de Ramos, a la salida de una falta bien tocada por Xabi Alonso, pudo abrir la lata. Los locales tenían pinta de caer como fruta madura. Pero, en una acción aislada, se adelantaron. Un contragolpe, un posible penalti sobre Piatti y un balón suelto que Ulloa cruzó lejos de Casillas.

Situación de máximo riesgo y otra vuelta de tuerca de 'Mou'.

Como ante el Villarreal, cambió el sistema y apostó por tres centrales. El Madrid se fue con todo y el Almería cometió un error. Aceptó el ida y vuelta y en los correcalles los blancos son letales. Granero se ganó cierta continuidad al firmar un disparo enorme tras pase de Benzema. Fue una magnífica acción de contragolpe. Hasta el final, asedio blanco pero esta vez sin suerte, ya que en el suspiro final Cristiano sacó astillas del larguero en una falta.