OLIMPISMO

El COI, contra las apuestas ilegales

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, opina que la recaudación «debe ir destinada a prevenir las trampas en el deporte».

El presidente del COI, Jacques Rogge.
Rogge: "No quiero especular sobre la rotación de contienetes"
EFE

El Comité Olímpico Internacional (COI) es partidario de que las federaciones nacionales e internacionales reciban «un retorno» de los ingresos de las casas de apuestas deportivas, de que éstas funcionen con licencia gubernamental y de que las administraciones públicas legislen claramente sobre la materia.


«Estamos a favor de que las casas de apuestas obtengan una licencia del gobierno, porque eso permitirá controlarlas mejor, y también nos gustaría que las federaciones nacionales e internacionales vieran reconocidos el esfuerzo de organizar las competiciones con un retorno de los ingresos financieros de las apuestas», ha afirmado el presidente del COI, el belga Jacques Rogge, en una teleconferencia de prensa. Ese dinero, «o una parte sustancial del mismo», añadió, «debe ir destinado a prevenir las trampas en el deporte».


Estos aspectos se debatirán mañana en Lausana, en un seminario convocado por el COI para diseñar una estrategia contra las apuestas irregulares -movimientos sospechosos en casas legales- e ilegales -al margen de las casas de apuestas oficiales-, y que reunirá a representantes de la Unión Europea, del Consejo de Europa, de la Interpol, las federaciones, los comités olímpicos y los países con legislación al respecto: Australia, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y China.


Rogge destacó que, pese a que no ha habido precedentes, no son «tan ingenuos como para no pensar que, antes o después, el problema puede afectar a los Juegos Olímpicos». «El COI lleva cuatro años comprometido con la prevención y vigilancia de las apuestas irregulares e ilegales, éstas mucho más difíciles de detectar, más bajo cuerda, y que en la mayoría de los casos llevan aparejado un delito de blanqueo de dinero. Ahora vamos a dar un paso más, al establecer contacto con los gobiernos», explicó el dirigente belga.


«Queremos empezar en esos países porque ya tienen una legislación. Como en el dopaje, necesitamos el apoyo de los gobiernos. Sólo ellos tienen poderes judiciales y hay cosas que nosotros no podemos hacer, como intervenir conversaciones telefónicas», dijo.


Respecto a la fórmula para articular la implicación de las poderes públicos, señaló: «No estoy hablando de que vayamos a tener una 'AMA de las apuestas', pero necesitamos la colaboración de los gobiernos. La estructura tendremos que discutirla juntos». Rogge recordó que las competiciones que organizan las federaciones son el principal objeto de las apuestas legales.


«Definitivamente el mundo del deporte debe tener un papel en la prevención (de las irregularidades). Queremos que las federaciones nacionales e internacionales sean sensibles a la aparición de resultados sospechosos. Algo que se salga de la normalidad debe ser investigado», subrayó.


El amaño de partidos por parte de grupos de «mafia», dijo el presidente del COI, «es la consecuencia final de las apuestas ilegales». «Aunque el asunto se quedase sólo en las apuestas irregulares, aún tendríamos que combatirlo por una cuestión de ética y por el posible blanqueo de dinero. Nosotros vemos el problema en términos de ética, de blanqueo de dinero y de credibilidad de los resultados», precisó.


«Tenemos que asumir que, como con el dopaje, todos los deportes se pueden ver afectados. Hemos encontrado pruebas en fútbol, críquet, tenis, hípica... No sigo con la lista», expresó Rogge. «Vamos a firmar un acuerdo con las empresas de loterías y apuestas para que, si ellas advierten algo sospechoso, nos lo comuniquen, retengan el dinero y nos permitan abrir una investigación sobre la validez del resultado».


El COI creó en 2009 la compañía ISM (International Sports Monitoring) para proteger la limpieza del deporte olímpico y la pondrá al servicio de los países y federaciones que quieran aprovechar su experiencia.


Rogge alabó el sistema de control de UEFA y FIFA y los esfuerzos hechos en China en este asunto e indicó que mantienen contactos regulares con los organizadores de los Juegos de Londres 2012 y con las autoridades británicas para prevenir las apuestas ilegales durante los Juegos.


En caso de que algún deportista se viese implicado, recordó Rogge, «las reglas son muy estrictas, no sólo para el deportista sino también para su entorno». «Podemos descalificar al atleta y referir el caso a su federación para que le sancione, y lo mismo con su entorno, quizá con la no concesión de la acreditación para los siguientes Juegos», indicó el presidente.