CAI ZARAGOZA

El CAI sufrió ante un eléctrico Lobe

La Copa Aragón fue fiel a la tradición. La final entre el CAI Zaragoza y el Lobe Huesca fue más disputada que lo que indica la diferencia de categoría entre ambos. Así, los rojillos tuvieron que sufrir hasta el final para tumbar a un conjunto oscense muy eléctrico, muy intenso ante su afición. Al final, la lógica imperó y los de Abós sumaron su séptimo triunfo de la pretemporada, gracias nuevamente a la gran aportación ofensiva de Barlow y Phillip, ante un Lobe que promete espectáculo en su año en la LEB Plata y que a buen seguro que agradará a sus seguidores.


El CAI no fue el de otros amistosos. Ni siquiera en su forma de jugar. Afrontaba las posesiones más pausado, sin prisa, buscando las mejores opciones de tiro. Y no le fue nada mal de inicio, ya que sus espectaculares porcentajes de acierto en el primer parcial le permitieron ponerse rápidamente por delante. Sin embargo, el Lobe Huesca sí que dejó muy claro a qué va a jugar en la LEB Plata, va a ser eléctrico, como muchos de sus jugadores. Saltó a la cancha intenso, agresivo atrás, buscando el robo de balón con su base finlandés Sten y dejando los brincos y la espectacularidad ofensiva para sus extranjeros Andrews, Johnson o Diame.


Por eso la cosa no se desequilibró hasta el final. Por eso, y porque lo del arranque, con buenas acciones de DP, Barlow, Lescano o Guerra quedó en nada con la siesta que se echó el cuadro rojillo en el segundo parcial. Y si eso lo haces ante un conjunto entregado y que lucha y cree en la victoria a pesar de su inferioridad en cuanto a calidad, eso te puede costar caro. De hecho, varios despistes de los zaragozanos permitieron recuperaciones oscenses y fáciles contragolpes para dar la vuelta al electrónico al borde del descanso (42-41).


Fue el día del debut tanto del nigeriano Elonu como de Quinteros en su vuelta al CAI. El pívot colocó un tapón esperanzador, pero recibió otro estratosférico y dejó claro que su estado físico no es el óptimo todavía. El argentino tampoco está fino, aunque con respecto a él nadie duda de que será uno de los 'grandes' esta campaña.


Abós tuvo que centrar a sus chicos y cuando jugaron con criterio, con más balones dentro-fuera, con pases entre pívots, con rápidas transiciones... el CAI pareció encarrilar este clásico del verano.


Pero faltaba el arreón oscense siempre que se juega este torneo en su pabellón. Tres buenas acciones consecutivas, con robos de balón y acierto incluidos voltearon de nuevo la contienda. Y dos triples del pequeño base Herrero les otorgaba una ventaja de seis puntos a poco del final.


Pero de nuevo ocurrió lo que de costumbre, que el CAI sacó el oficio en los instantes finales para no verse sorprendido por un LEB Plata. Triple de Rivero y otro de un espectacular Barlow en el tramo decisivo devolvían las tablas, y un par de ataques más con criterio y experiencia dejaban todo visto para sentencia ante la desazón de los seguidores del Lobe. Que no se preocupen, que este año se van a divertir. Y los del CAI también porque de momento no hay quien le gane y el inicio liguero se aproxima.