Continúa jugando bien al balonmano el CAI Aragón. Incluso se atrave a desarrollar fases maravillosas. Nada nuevo para un equipo que en los últimos 15 días ha tenido contra las cuerdas al mismísimo Barça en el Palau Blaugrana, y que ha sido capaz de gobernar 55 minutos del encuentro ante el Ciudad Real. La noticia que aportaron los cuartos de final de la Copa del Rey apareció en el marcador. Por fin ganó el CAI Aragón, que eligió el torneo copero para cortar una nefasta racha negativa de cinco partidos sin vencer. Ahora espera en las semifinales el Ciudad Real. Si alcanzara la final, aunque la perdiera, tendría asegurada la plaza europea para el próximo curso, siempre que el campeón entre en la Liga de Campeones. Europa puede quedar a 60 minutos. Es el camino más corto. No el más sencillo. En la penúltima esquina espera el mejor equipo del mundo.

La cita copera reiteró los mismo ritmos que viene tarareando el conjunto naranja en los últimos tiempos. Los primeros 30 minutos del CAI Aragón fueron deliciosos. Igual que ese histórico 14-21 al descanso que todos capturamos del marcador con las cámaras de los teléfonos móviles en el Palau para enviar a todos cuantos se perdieron la exhibición. Igual que hace apenas una semana ante el Ciudad Real. En ese medio tiempo de ayer, el cuadro que prepara Veroljub Kosovac defendió con orden y ardor. La madre de la victoria no residió en los 20 goles que el CAI Aragón había facturado al descanso, sino en los apenas 13 que le dejó anotar al Pilotes Posada. Un ataque rico y diversificado, con focos de anotación en todas las zonas, completó media hora casi perfecta.

Con Arrhenius y Prendes cerrando en el centro, Pablo Hernández extendió sus extremidades hasta el infinito. Cuatro años buscando un portero titular, fichando a uno catalán, a otro esloveno que había ganado qué sé yo qué, y resulta que el que se atreve a sacar las castañas de la lumbre es el de casa, el del Paseo de la Mina, el de Corazonistas. Su primer tiempo de ayer fue excepcional. El Pilotes Posada lo sufrió: solo había marcado siete goles en el minuto 20. Parecía que Pablo jugaba con un cañizo. Solo la relajación en el tramo final del primer acto dejó a los gallegos adecentar el expediente. Pablo Hernández fue elegido mejor portero del partido. Desde luego, fue determinante en el marcador.

Los otros dos premios que otorga la prensa especializada, el mejor jugador y el máximo goleador, se los llevó el mismo terrícola, Hussein Zaky, ayer dotado de virtudes extraterrestres. En la puja por el galardón de mejor jugador entró Mariano Ortega. Sin duda, el veterano lateral zurdo fue el otro hombre del partido junto al portero aragonés y al sicario egipcio. Zaky salió desde el banquillo para aniquilar al Pilotes Posada. Cartón y Arrhenius habían sido las fuentes de anotación esenciales del CAI Aragón en el arranque. Zaky apareció, frotó la lámpara y convirtió en gol o en asistencia de gol todo lo que tocó. El Zaky de los grandes días. Un artículo de lujo que ayer arrimó el hombro como nunca. Si a este trío se le une Doder, y los pivotes demuestran que son la mejor pareja de la Asobal, igual el Ciudad Real tiene que sudar en las semifinales.

En la reanudación, las prestaciones del CAI Aragón disminuyeron. Kosovac vació el armario. Entre el ropero no se encontraban ni Vatne ni Stankovic, que son los trajes de etiqueta de este equipo, los que marcan la distinción: el defensor específico y el primera línea zurdo titular. Demasiada tela ausente como para no pasar frío. Con todas sus limitaciones, el Pilotes Posada mostró una virtud elogiable: la perseverancia. Gracias a su fe fue capaz de limar diferencias ante un CAI Aragón que se extravió por momentos.

Kosovac se vio obligado a cambiar de portero. Hubo variaciones en casi todas las líneas. El CAI Aragón desapareció un largo trecho. Ya pasó contra el Barça y contra el Ciudad Real. Afortunadamente, ayer estaba enfrente el Pilotes Posada. De lo contrario, quizás la maravillosa exhibición de la primera parte habría degenerado en un susto de aúpa. La sobresaliente capacidad de anotación de Zaky y un Ortega que supo estirar las posesiones en los últimos ataques abrocharon una victoria que globalmente atrapó con todas de la ley el CAI Aragón.

- Ficha técnica:

34 - Octavio Pilotes Posada (13+21): Díaz (ps), Gustavo Alonso (3), Martinovic (4), Sedano (7, 1p), Prce (8, 2p), Brito (2), Crevatín (2) -siete inicial-, Infestas (1), Mitrovic (2), Jozsef Bösze (2), Montavez (3), Sudzum (-) y Macías (-).

36 - Cai BM Aragón (20+16): Pablo Hernández (Ploquin, ps), Sorrentino (-), Borges (6), Ortega (4), Prendes (4), Arrhenius (2), Cartón (5) -siete inicial-, Doder (3), Ali Zaki (8, 1p), Victor (1), Sorli (1), Muiña (1) y Lamadrid (1).

Marcador cada cinco minutos: 2-4, 4-7, 5-8, 5-13, 7-16, 13-20 (descanso), 18-23, 23-26, 25-29, 27-33, 30-34 y 34-36 (final).

Árbitros: García Serradilla y Marín Lorente. Excluyeron por dos minutos a Prce (m. 24), Arrhenius (m. 40), Martinovic (m. 45), Prendes (m. 47) y Jozsef (m. 47). Incidencias: primer partido de los cuartos de final de la 34ª edición de la Copa del Rey de balonmano, disputado en el pabellón de Deportes de Granollers ante 2.300 espectadores.