BALONCESTO

El CAI planea dar un giro a su plantilla

El club quiere fichar al pívot Salva Guardia, para poder dar la baja a un extranjero (casi seguro Kiefer) y que Lescano entre en su lugar.

Matías Lescano y Salva Guardia dialogan durante el CAI-Bilbao de la campaña pasada en ACB.
El CAI planea dar un giro a su plantilla
Heraldo

La situación debe de ser más preocupante de lo que los dirigentes del CAI Zaragoza transmiten con sus palabras ya que a falta de catorce jornadas para concluir la fase regular se plantean dar un giro a la plantilla. Llegado este momento, la apuesta de los responsables técnicos es la de fichar un pívot nacional, concretamente Salva Guardia (con la baja federativa en Bilbao), de tal manera que puedan 'cortar' a un interior extranjero, que casi con toda probabilidad será el estadounidense Matt Kiefer -ya que Elonu es una apuesta personal del director deportivo Willy Villar-, y así poder incorporar al grupo a un Matías Lescano que todavía no es seleccionable. La operación puede resultar productiva a estas alturas de temporada pero es una clara muestra de los errores cometidos en la planificación del equipo el pasado verano.

 

El alero que buscaba el conjunto rojillo lo tenía en casa. Era su capitán. Y, aunque tarde, parece que se han dado cuenta de la necesidad de tener al argentino en el equipo. Pero el tema de sus papeles va para largo o, por lo menos, no se espera que lleguen ya esta campaña, así que la única forma de hacerle un hueco era contratando un pívot seleccionable y dando la baja a un interior extranjero.

 

Y parece que los nombres ya están decididos. El club desea fichar a un jugador veterano que ha sonado muchas veces para volver a Zaragoza, donde se formó como jugador a principios de los 90. Se trata de Salva Guardia, quien pertenece al Bizkaia Bilbao Basket, pero que hace un par de jornadas fue dado de baja para que entrara en el grupo Jerome Moiso.

 

El pívot ha disputado este año 17 partidos en la ACB, con lo que llegaría con ritmo de competición y sin necesidad de periodo de adaptación a una ciudad que conoce y a la que siempre quiso regresar. Sus números no han sido destacables, con apenas tres puntos y un rebote de media en doce minutos en la cancha, pero el jugador valenciano es una baza interesante para un ascenso que ya logró con el Fuenlabrada hace unas temporadas.

 

En cuanto al sacrificado con la llegada de Guardia solo existen dos nombres posibles: Matt Kiefer y Chinemelu Elonu, aunque todo hace indicar que el damnificado será el estadounidense. El CAI parece que confiará en la apuesta de Villar y en la juventud y el físico del nigeriano en lugar de en la veteranía, el trabajo y los conocimientos de baloncesto de un Kiefer a quien con esta decisión no se valoraría como merece.

 

La única opción que parece tener el americano, quien va a más como demostró en Cáceres, para seguir en el grupo es que la lesión que padece Elonu en el pie no tenga una rápida recuperación.

 

Con este movimiento de fichas el CAI perderá a un 'cinco' con criterio como Kiefer, aunque no tendría por qué, pero ganará sin lugar a dudas el carácter y la garra que no ha mostrado el equipo en los encuentros a domicilio, ya que tanto Lescano como Guardia son dos luchadores y dos ganadores natos. Además, la vuelta del capitán a las filas rojillas dará un empujón anímico a sus compañeros, quienes también han sufrido la situación vivida por el argentino.

 

Otros factores que han motivado este giro en la plantilla aragonesa han sido las complicaciones para contratar un alero español que pudiera cubrir rápidamente la baja de Roberto Guerra y, también, la presión ejercida por los seguidores desde la grada que partido tras partido coreaban el "Bicho, Bicho" en recuerdo de su capitán.

 

De esta manera, el cuadro de José Luis Abós ampliará su rotación en el perímetro, ya que Lescano ayudará a Quinteros, Barlow y relegará en cierta medida a Robles, mientras que Guardia aportará experiencia, rebote y contundencia a un juego interior demasiado endeble en las visitas a otras canchas de la LEB Oro.