CAI ZARAGOZA

El CAI expone sus líneas maestras

En los amistosos ha quedado claro que Abós quiere defensas intensas, transiciones rápidas para los pívots y un ritmo elevado.

Seis amistosos y seis victorias. Los resultados podrían ser lo de menos en la pretemporada del CAI Zaragoza, porque lo realmente importante en la preparación es ver cómo será y el estilo de juego del equipo que arranque la liga el 2 de octubre. En estos partidos el técnico José Luis Abós ya ha expuesto las líneas maestras de su CAI entre las que destaca la búsqueda de transiciones rápidas para sus hombres altos o la agresividad defensiva en cuanto a tapar líneas de pase y presionar al base rival. Eso sí, a partir de esta semana, ya con Elonu y Quinteros en el grupo, se podrá ver el verdadero alcance de esta plantilla que hasta el momento ha mostrado una cara muy positiva y con estas características.


1 Defensa intensa tapando líneas de pase. Es lo que más le ha preocupado al entrenador en los encuentros amistosos, que la defensa fuera intensa y agresiva. Desea que todo empiece desde atrás, dado que esa es la clave del éxito, y pide continuamente que se tapen las líneas de pase. Cuando se ha logrado, los robos de balón han sido habituales y han permitido correr al contragolpe.


2 Presión al base y a quien agote el bote. En muchos momentos, el CAI ha presionado al base rival haciendo dos contra uno en la salida del balón aún en campo contrario, con el fin de sorprender y si no se logra forzar la pérdida por lo menos retardar las acciones del oponente. Además, el equipo trata de ‘apretar’ a todo aquel adversario que agota el bote bien sea un exterior o un interior. En esos instantes la comunicación entre los rojillos ha sido explícita (a grito pelado) buscando rápidamente un dos contra uno para forzar el error rival.


3 Transiciones rápidas para los hombres altos. Este CAI quiere correr. Pero no solo al contragolpe sino que aprovecha cualquier situación para ganar ventaja en velocidad. Así, son casi continuas las transiciones rápidas, especialmente de sus hombres altos ganando la espalda de sus pares, habitualmente más lentos. Y no solo se busca a Darren Phillip por el carril central, sino también a los ‘cincos’ puros como Kiefer.


4 Un tres que ayude dentro y el cuatro abierto. Las pruebas realizadas hasta la fecha confirman que el club ha querido tener un alero que ayude dentro, como es el caso del australiano Barlow, ayudado en ese puesto por Roberto Guerra; y, a la vez, contar con ‘cuatros’ abiertos. En principio el titular será el británico Darren Phillip, pero el vallisoletano Nacho Martín cumple con creces también en esa misión.


5 Bases que amenazan de fuera y buscan un ritmo elevado. Abós cuenta con dos bases muy parecidos. Tanto Pedro Rivero como Edu Sánchez tienen experiencia y dirigen con criterio al equipo. Pero fundamentalmente son capaces de hacer jugar a los suyos, suponen una amenaza desde el exterior dada su buena muñeca, y mantienen un ritmo elevado. Ese ritmo que le interesa al CAI y que se puede mantener gracias a que la rotación en ese puesto no se nota en la cancha.


6 Protagonismo de hombres como Barlow y Phillip. Por el momento, la capacidad anotadora en el equipo aragonés ha sido cosa de dos, de dos jugadores que están llamados a ser importantes este año: Barlow y Phillip. El australiano jugando tanto de tres como de cuatro ha aportado sus puntos. Su especialidad parece ser la penetración en uno contra uno, aunque ha demostrado buena mano (a pesar de su sorprendente mecánica de tiro) y voluntad para ayudar en el rebote. El británico volverá a ser en la LEB una pieza clave. Su calidad, sus movimientos bajo los aros, su buena muñeca y su rapidez le devuelven los galones.


7 Quinteros y Elonu, dos nuevas piezas a encajar. Todas estas características de los rojillos pueden sufrir ligeras modificaciones en los próximos días, ya que se incorporan al grupo dos nuevas piezas que deben encajar en el rompecabezas, Paolo Quinteros y Chinemelu Elonu. A buen seguro que el CAI empezará a buscar a su seguro de vida desde el perímetro y a un pívot atlético como el nigeriano. También el regreso de Kiefer, quien solo ha disputado dos amistosos, amplia las posibilidades de un equipo, como el de Abós, que de por sí ya tiene muchas.