CICLISMO

El CAI, aspirante en un pelotón políglota

El único equipo aragonés presente en la prueba deberá luchar con una ristra de rivales extranjeros. Francia posee amplia superioridad numérica.

Pelotón políglota, internacional, cosmopolita. Pelotón de dominio francés, de presencias exóticas, de aspiraciones y sueños; de retos y expectativas. Pelotón de presencia aragonesa. Asunto, este último, con un culpable solitario: el CAI Club Ciclista Aragonés, única entidad de Aragón presente en esta prueba. Peleará por colocar a uno de los suyos (Milton Ramos, Javier Heras, Jesús García, Jorge Zamorano, Eloy Carral, Miguel Gómez y Jesús Merino) en lo más alto de la general. Batalla cruenta, de enorme dificultad, que dirigirá Luis Escribano, jefe de filas del club aragonés.


Enfrente, un puñado de rivales. Solo dos equipos españoles más, ambos navarros: el Azysa Ceyta y el Telco. Los exóticos: un equipo griego, el Tableware; un sueco, el Team Sprocket; un noruego, el Sparebanken; y uno ucraniano, el ISD Continental. Se había anunciado la llegada de un equipo iraní. Estaban inscritos, se aguardaba su llegada, pero ayer no aparecieron por Lourdes. Había miedo respecto a la burocracia y a los obstáculos que ésta pudiera generarles. No estarán y, con su ausencia, caen unas migajas del potencial de la competición. En realidad, nadie adivinaba el rendimiento que iban a ofrecer. Pero, por lo general, se les daba por un equipo a tener en cuenta.


El asfalto pirenaico lo inundarán los franceses. Cuentan con seis de los diecinueve equipos que hoy tomarán la salida. Junto a todos ellos, una joven selección belga, un equipo austriaco, otro noruego... Un sinfín de nacionalidades en el pelotón y, como un islote en el océano, un pequeño grupo de aragoneses dispuestos a batallar en la que es, en parte, su prueba, la Vuelta Ciclista a los Pirineos.


En el equipo británico Team Raleigh milita uno de los favoritos para coronarse en el podio del domingo en Zaragoza. El inglés Daniel Fleeman logró el triunfo en esta ronda hace dos años. En esta edición espera repetir éxito: "Me siento bien, seguro de mí mismo. He estado entrenado a conciencia durante los últimos meses y creo que puedo conseguir lo de hace dos años. Evidentemente, hay rivales de gran entidad en otros equipos; pero, por encima de todo eso, sé que llego en un buen momento y tengo posibilidades de hacerme con el triunfo".


El ciclista del Reino Unido, que pasó por el Cervelo profesional, nunca ha coronado el Tourmalet, la cima estrella de la edición de este año en la que, además, quedará instalada la Cima Capapey. "Nunca lo he escalado y, por eso, la experiencia va a ser única. Estoy preparando una posible participación en el Tour de Francia. Por eso, esta Vuelta a los Pirineos es un escalón de gran importancia en esa preparación", apuntó.


El inglés será uno de los idiomas que se hablará en esta ronda, que el domingo llegará a Zaragoza y antes, el sábado, a Boltaña. En lo alto de la general quiere colarse un español. No será sencillo.