El Barcelona ha accedido a los octavos de final de la Copa del Rey tras someter a un Ceuta que fue goleado en el Camp Nou (5-1) por un equipo repleto de suplentes y jugadores del filial y que jugó desde el minuto 26 con un jugador menos.

Con esta victoria, el técnico Josep Guardiola ha sumado su triunfo cien en el banquillo azulgrana, precisamente en un partido en el que pudo reafirmar que cuenta con una base en el filial de máxima calidad, como en el caso de Thiago, que realizó un gran partido. La nota negativa fue la lesión de Gaby Milito.

El encuentro se puso favorable al Barça justo en el arranque, cuando Nolito marcó tras una gran jugada personal (1-0). En el minuto 6, Nolito pudo volver a marcar, pero su disparo lo desvió a córner Fock. Y en la siguiente acción, Milito marcó el segundo (2-0), que fue muy celebrado por el argentino, quien en la segunda parte acabó pidiendo el cambio por una lesión muscular.

El Ceuta evidenció la diferencia de calidad entre ambas plantillas y tuvo posesiones cercanas al 15 por ciento, aunque rondado la media hora se desmelenó con dos acciones: un lanzamiento al palo de Gilson y un gran gol de Guzmán, que tras una no menos sensacional jugada de Seguro, acortó distancias en el minuto 35 (2-1).

Este gol fue un espejismo, pues el Barça controló con total autoridad y alcanzó un claro triunfo.