JORGE RODRÍGUEZ

El artista del ordenador

El trabajo de análisis, mediante la informática, del segundo entrenador del CAI permite anticiparse al juego del rival.

Jorge Rodríguez, con su arma de trabajo: el ordenador.
El artista del ordenador
A. C. G.

Un golpe de suerte te puede cambiar la vida», asegura Jorge Rodríguez. «Y los conocimientos de una materia, estar en el sitio adecuado, los contactos», añade de un tirón el entrenador y virtuoso estadístico. La mano derecha de Óscar Novillo, hombre silencioso que gusta hablar a través del ordenador, su arma de labor, se ha convertido en el complemento ideal de su maestro, con el que comparte ideario: «Trabajo, dedicación y seriedad».


Su arte en la aplicación del 'Data Volley', ese 'software' que procesa estadísticamente los encuentros y permite su traducción a planteamientos tácticos con los que el CAI ha brillado en la competición nacional e internacional, le trajo al CAI Teruel esta temporada. Pero el poso de conocimientos que atesora este madrileño, tomó cuerpo en el Club Voleibol Colmenar Viejo, su casa deportiva donde se fogueó como jugador (el central Abel Bernal y él compartieron pista de cadetes) y donde inició una formación como técnico: primero, con las categorías inferiores (infantil femenino, cadete y juvenil masculino), y, después, en la Segunda División.


En la campaña 2008-09, Blas Ortega le reclamó en el asiento del Tarragona, que finalmente ocupó Alberto Toribio, (la llamada de Bernal también jugó un papel importante) con el que finalizó en quinta posición (terceros la pasada edición). Y en 2009, su experiencia e impecable hoja de servicios le abrieron las puertas de la selección nacional absoluta masculina. «En un momento de mi vida disfruté de un hobby que ahora se ha convertido en profesión. Antes, el sentido de la victoria era dedicación, ahora se transforma en una obligación, una presión que es la parte que más me agobia. Pero la carga de trabajo, pese a que es enorme, también me hace disfrutar porque peleamos por conseguir premios y esto es maravilloso», reflexiona.

Jorge Rodríguez nunca se olvida en los viajes la cámara de video y el ordenador, piezas con las que descubre, gracias a dos sistemas informáticos, «los fallos o patrones de conducta que hay que mejorar para aumentar el rendimiento». El especialista revisa sin descanso la película del partido de la semana pasada contra el Asseco Resovia Rzeszow en Los Planos, y emite un juicio: «Tienen un potencial ofensivo enorme, aunque no estuvo Grozer, uno de los mejores opuestos del mundo. Si juega, será complicado el trabajo de bloqueo.


El problema en la ida es que a su sustituto (Jozefacki) lo dejamos demasiado solo. Las claves serán nuestro saque, que les puede generar dificultades, y una buena recepción, con bolas cerca de la red para cerrar buenos ataques», explica el preparador, «encantado» de su hogar turolense y su afición: «Es admirable el movimiento social que mueve el club, maravilloso».