El amargo cumpleaños de Javier Aguirre

Javier Aguirre cumple un año al frente del Real Zaragoza. Un periodo de alta tensión en el que el técnico mexicano no ha gozado de ningún momento de relativa calma. Con el club instalado al borde del filo, e inmerso en una situación crítica desde a su aterrizaje, el preparador azteca ha debido habituarse a convivir con la presión. La misma que hace que deba celebrar su onomástica inmerso en su peor racha al frente del conjunto blanquillo.

Con solo un punto de los últimos 15 disputados, el 'Vasco' vive su peor serie de resultados desde que el 19 de noviembre de 2010 fuera presentado como el nuevo rector del vestuario zaragocista. Entonces se encontró un equipo sin rumbo que acumulaba siete puntos en 11 encuentros. Unas especiales circunstancias que le llevaron a aguantar cinco jornadas antes de conocer el aroma de la victoria. No obstante, logró cosechar tres empates eso sí. Esta sería la mayor sequía del curso, que contó con un impresionante despegue en el mes de enero que, a la postre, supondría una salvación casi milagrosa.

Tras la derrota encajada en el Camp Nou, Aguirre vuelve a acumular cinco choques sin conseguir ganar. Una cifra que podría mandar a los zaragocistas hasta los puestos de descenso según como se resuelva el partido entre Granada y Mallorca, el cual fue suspendido cuando los locales iban mandando por 2-1 en el marcador.

Solo parece haber una solución a esta complicada situación. Los tres puntos que habrá en juego en el próximo compromiso liguero parecen el antídoto más directo y eficaz para los males aragoneses. Claro que la empresa no será sencilla al recibir a un rival de categoría como es el Sevilla del Marcelino García Toral. Por ello, no parece aventurado afirmar que será en los siguientes compromisos, que comienzan con el desplazamiento a Granada, donde se exigirá a los del león rampante que den el golpe en la mesa que les diferencie de los candidatos al descenso.

El balance de Aguirre

Preguntado por su año abanderando el proyecto zaragocista, Javier Aguirre quiso "dividir en dos etapas" su estancia en el banquillo de La Romareda.

"La del año pasado fue una incursión a contrarreloj, a intentar subirme a un barco que ya estaba en alta mar. Con los jugadores que estábamos intenté sacar el mejor rendimiento posible y lograr salvarnos en el último partido. Creo yo que hasta ahí bien", recapituló el míster zaragocista.

Lógicamente, y a pesar de que todavía no había perdido el compromiso en el Camp Nou, no se mostró tan contento con los guarismos obtenidos este curso. "Este año la pretemporada empezó con el diseño del equipo con dificultades económicas graves, con el tema de la restricción debido a la ley concursal. Agapito y Antonio trataron de traer lo mejor que necesitábamos, y fueron cayendo los jugadores de manera que arrancamos muy mal la Liga en cuanto a la confección del equipo", quiso contextualizar el 'Vasco' antes de reconocer que, lo logrado, "está por debajo de las expectativas".