CAI ZARAGOZA

El abanico de Branko

Tras la incorporación de Cvetkovic, Alberto Angulo tendrá que introducir cambios de cara al importante encuentro frente al Iurbentia Bilbao.

Branko Cvetkovic, en su primer entrenamiento con el CAI.
El abanico de Branko
Maite fernández

ZARagoza. Branko Cvetkovic es la otra cara de la moneda. La cruz se la llevó, y de qué manera, Paolo Quinteros cuando, en la lucha por un rebote, el codo de Will McDonald dejó su impronta en el pómulo derecho del argentino. El cambio se hizo con premura. Los tutores del CAI Zaragoza no podían demorarse en rediseñar el plan de estudios de la plantilla aragonesa si se quiere superar el primer curso en la ACB, cuya evaluación final comienza este domingo frente al iurbentia Bilbao.

El chico listo de la clase se perderá la terna de exámenes que restan hasta lograr el aprobado. Quinteros, el que planteó durante tantos domingos soluciones a las ecuaciones de los rivales, ha dejado su pupitre al alumno serbio. Quizá de no tanta brillantez estadística, especialista en otras materias, la incorporación de Branko Cvetkovic despliega el abanico de posibilidades y cuestiones tácticas a las que Angulo tendrá que buscar respuesta.

 

El tema principal es la suplencia del hueco abierto en el puesto de escolta. El planteamiento inicial más previsible es el de colocar a Matías Lescano en la línea exterior junto a alero balcánico. Aunque parece que nadie será capaz de tomar con firmeza el relevo del de Entrerríos en lo que a suministrar puntos se refiere, esta dupla puede suplir parcialmente esa importante carencia. Roberto Guerra podría regirse por este mismo patrón y pasar a tomar algunos minutos en la posición que antes obraba el '13' del cuadro zaragozano.

 

Sin embargo, los recambios pueden llegar desde el cuadro de mando. Con la reactivación de la opción de Quino Colom en el Buesa Arena frente al TAU, debido a la baja de Lucas Victoriano, la línea exterior puede ganar en cordura. El base andorrano, condenado a un excesivo ostracismo a pesar de que se ha empeñado en demostrar su valía cada vez que ha pisado el campo, firmó un sensacional encuentro. Cuatro triples y tres asistencias, una de ellas ha encumbrado el ránquin de mejores jugadas ACB de la pasada semana, fueron lo tangible de una actuación que bien se merece otro voto de confianza.

 

Con su homólogo de Tucumán sin estar al cien por cien, Colom podría abanderar la dirección de la coral aragonesa en unos minutos, incluso, con Taurean Green en pista y desempeñando funciones de letal francotirador, como ya ha hecho en otras ocasiones. A pesar de que el entrenador caísta promulgue lo contrario, es un hecho constatado que el director de Boca Ratón tiende a mostrar su lado más díscolo y perder el control de la dirección del grupo en pista cuando se prolonga demasiado su tiempo al frente de esta función.

 

Como Cvetkovic explicó, sus activos se revalorizan en defensa. El serbio y sus dos metros de altura quizá tengan que ir ofreciendo parches momentáneos en esta faceta del juego. Los dos técnicos rivales que esperan a Alberto Angulo, Txus Vidorreta y Sito Alonso, han esbozando en varias ocasiones a lo largo del año sistemas que incluyen un alero empaquetado como falso pívot. No sería de extrañar, más aún si Pasalic sigue causando baja mientras se termina de recuperarse de una apendicitis, que los vizcaínos tirasen de Quincy Lewis para que maniobrase cerca de la pintura. Las opciones para frenarlo podrían pasar por Guerra y por Branko o por DP, aunque ese mismo esquema, el de un 3 actuando de 4, no se repetiría en el ataque aragonés con el balcánico como protagonista.

 

Pedro Martínez, que contó con sus servicios en el extinto Akasvayu Girona la pasada campaña, destacó en más de una ocasión la polivalencia defensiva y anotadora del jugador de Granocanica, así como su capacidad física.

 

Más allá de las variantes técnicas, también puede sumar en el plano de la motivación. Consciente de la situación pero sin haber tenido que convivir con el viciado acoso del descenso estas semanas, Branko puede ser un acicate para la ambición, algo denostada tras encadenar cuatro derrotas consecutivas.

 

La llegada de Loren Woods, de la que ya han pasado dos largos meses, ya tuvo un efecto sanador en los ánimos de los rojillos. Aunque seguirá planeando la ausencia del insustituible Quinteros, será el momento de que la todos los componentes de la rotación del CAI de un paso hacia la salvación.