CAI BALONCESTO

Efectos de un aterrizaje forzoso

El vestuario hace próposito de enmienda tras el partido de Bruesa y apela al cansacio 'europeo' del Madrid para dar la sorpresa

Oliver Arteaga se muerde la uñas mientras estira en el entrenamiento de ayer por la mañana.
Efectos de un aterrizaje forzoso
JUAN CARLOS ARCOS

El pasado sábado el CAI planeaba a cielo abierto. Volaba a escasas millas de solventar la salvación. Sin embargo, la plantilla aragonesa no midió con la precisión debida la precaución que se merecía el Bruesa. "Las victorias del último mes nos sacaron la soga del cuello.

 

Seguramente, pecamos de sentirnos liberados", comentaba Lucas Victoriano después del entrenamiento matinal de ayer. Lo de la nave zaragozana ha sido un aterrizaje forzoso. Una vuelta a la realidad del descenso de la que se había separado tras un despegue sin precedentes en el mes de marzo.

 

El vestuario es consciente de que la desidia acabó por ser algo peor que las dichosas turbulencias en pleno vuelo. "No se puede pensar que el resultado está puesto antes de empezar el partido, más nosotros que somos nuevos en esta categoría", apostillaba el argentino.

 

Ahora habrá retrasos importantes en la permanencia. Podían haberla dejado casi firmada mes y medio antes de la conclusión de la liga y saben que pueden tener que sufrir hasta el final. "Quedan seis jornadas. Pero tenemos tres partidos en casa (Cajasol, Iurbentia y Murcia, en la última jornada) que podemos ganar sin problemas", respondía Matías Lescano cuando se le preguntaba por la oportunidad que se había perdido en la sesión vespertina del domingo.

 

Alberto Angulo retomó el trabajo el lunes. Tocaba pasar por el hangar para repararlo todo antes del viaje a Madrid del próximo domingo. Comprobar si el motor, las alas o vaya usted a saber qué parte del mecanismo había fallado de manera tan estrepitosa. "Ayer (por el lunes) hablamos. No había mucho que decir al respecto", afirmó el director de juego. Funcionando como una caja negra, Victoriano fue atestiguando cuál fue el principal mal rojillo sobre la pista: "Estábamos defendiendo muy bien hasta ese momento. Hay que volver la vista a la semana anterior. No somos un equipo capaz de hacer muchos puntos en ataque. Sin una buena defensa no somos nada".

"Hoy somos del Madrid"

En el radar del CAI se dibuja uno de los buques insignia de la flota ACB. Uno de esos que se anuncian en el panel de llegadas y salidas como: 'de los grandes'. Vamos, un auténtico Jumbo como el Real Madrid que cuenta con una de las tripulaciones más rutilantes de todo el viejo continente. "Sabemos que el Madrid es un equipazo y es muy difícil ganarle", aseguró 'El Bicho'.

 

En condiciones normales, al equipo de Plaza debería sobrarle queroseno para rebasar al conjunto de la capital del Ebro. Sin embargo, los trayectos internacionales de la serie de cuartos de final de la Euroliga pueden obligarle a reservar combustible para no quedarse en reserva.

 

Sus dos primeras visitas al Olimpiakos se solventaron con derrota. Todos albergan la esperanza de que los blancos encadenen dos triunfos continentales frente a los helenos. Ayer sumaron el primero. "Hoy (por ayer) y el jueves somos todos del Real Madrid", aseguraba Lucas. De esta manera, los de la capital tendrían que viajar el martes hasta Pireo para jugarse el pase a la 'Final Four' de Berlín. "Nos vendrá muy bien.

 

Ellos van a estar muy pendientes del partido del martes y nosotros vamos a poder meter mano de eso. Pero jugando como el otro día es imposible ganar aunque no estén al cien por cien", agregó. "Si ganan estos dos partidos, tendrán que volver a Grecia. Ellos se juegan mucho en esa competencia", contestaba el capitán.

 

Las posibilidades del CAI parecen aumentar en la medida que el Madrid acumule kilómetros de vuelo y cansancio europeo. En Gran Canaria ya lo pagaron. Ahora deben solventar otra semana de ajetreo más propia de la NBA con cuatro. El domingo sumarán su séptimo encuentro en 14 días. Un ritmo demoledor del que se resienten hasta las grandes potencias baloncestísticas. " Siendo un grande, tiene la obligación de ganar siempre", aseguraba Victoriano, que pasó hace años por el equipo merengue. "Tienen doce jugadores de tal nivel que cualquiera puede salir y rendir como si fuese un partido a vida o muerte".