CICLISMO

La Vuelta pasa de Aragón

La carrera no discurrirá por las carreteras de la Comunidad, mientras que regresa a Euskadi.

Ciclistas y autoridades posan junto al recorrido de la Vuelta.
La Vuelta pasa de Aragón
EFE

Tarde, pero seguro, dentro de un Auditorio todavía en obras que se estrenó para la presentación de la carrera, la Vuelta a España de 2011 se presentó ayer de forma oficial en un ambiente primaveral, con sol y también llena de incertidumbres en cuanto a su participación. La mayor novedad de la prueba, con un recorrido ya conocido, es que volverá, después de 33 años, a pisar Euskadi. La Vuelta a España tuvo su última etapa en tierras vascas el 14 de mayo de 1978. Desde entonces no ha vuelto. Ha pasado mucho tiempo y la carrera vuelve a uno de los lugares en los que se vive el ciclismo con intensidad. Sin embargo, la carrera no pasará por las carreteras aragonesas.

El recorrido no genera ningún tipo de dudas. Los organizadores tienen un modelo de carrera que les garantiza el éxito deportivo siempre y cuando acompañen los verdaderos protagonistas, los ciclistas. De la Vuelta, de su trazado, los números dicen lo siguiente: comenzará el 20 de agosto, en Benidorm, y finalizará el 11 de septiembre, en Madrid, después de 21 etapas y 3.300 kilómetros.

Los datos más relevantes son que habrá seis llegadas en alto, con 56 kilómetros contrarreloj, de los que los 16 primeros, en el estreno de la prueba, en Benidorm, serán una crono por equipos. La siguiente etapa contrarreloj, la décima, se celebrará en Salamanca con 40 kilómetros planos.

Los contrarrelojistas no van a tener muchos kilómetros para conseguir grandes diferencias. La Vuelta ha realizado una nueva apuesta por la montaña, con finales propicios para que se produzcan ataques, para que haya movimiento en el pelotón. En total, los 22 equipos participantes contarán con seis llegadas en alto: Sierra Nevada, La Covatilla, La Manzaneda, La Farrapona, El Angliru y Peña Cabarga.

No todos esos finales tienen la misma dificultad. El Angliru será la única cota dura de la decimoquinta etapa, al igual que sucede con La Covatilla o Sierra Nevada. Las diferencias vendrán por el terreno que alguna de esas jornadas tiene antes de su final, como la que termina en La Farrapona.