CAI ZARAGOZA

Dulces y cortas fiestas

El CAI Zaragoza, con la moral alta tras su último triunfo, volvió al trabajo ayer y gozará solo de dos días y medio de descanso en Navidad, ya que recibe al Bilbao el miércoles 29.

Brindis navideño con los medios de comunicación.
Dulces y cortas fiestas
RAMóN COMET / CAI ZARAGOZA

El último triunfo ante el Blancos de Rueda Valladolid permite que el CAI Zaragoza disfrute de unas dulces, pero cortas fiestas navideñas. El calendario no da ni siquiera un respiro y el miércoles 29 de diciembre toca un nuevo compromiso, de nuevo en casa ante el Bizkaia Bilbao Basket. Por eso, la plantilla aragonesa retornó ayer al trabajo en el Príncipe Felipe y solo dispondrá de dos días y medio de descanso (jueves por la tarde, viernes y sábado) para celebrar a su manera la Navidad. Los que tienen a la familia cerca podrán hacer una visita relámpago, pero otros muchos, cuyos países de origen distan muchos kilómetros, se reunirán en tierras zaragozanas para vivir esas fechas tan señaladas.


Pero antes de esas jornadas festivas, el equipo tenía que regresar a la cancha y repetirá sesión hoy y mañana. La ACB es así y ya hay que pensar en el próximo rival liguero. De hecho, el conjunto de José Luis Abós se ejercitó ayer y lo hizo con intensidad y olvidándose por unas horas de la próxima Navidad. "Buen entrenamiento" gritaban los técnicos una vez concluida la sesión vespertina. Y es que, aunque se derrotó al Valladolid el domingo, el CAI sufrió lo suyo. Demasiado. Por eso había que ponerse de nuevo las pilas, y los rojillos lo hicieron rápidamente.


La entrega fue la nota dominante del trabajo cinco contra cinco y Abós no paraba de pedir agresividad en defensa. Sus chicos le respondieron y las sensaciones fueron positivas. Y más si cabe tras haber sumado un triunfo vital.


Esa victoria es la que da tranquilidad al grupo. Así lo reconocía uno de los veteranos, Paolo Quinteros. El argentino aseguró que ahora están "mucho más calmados, más tranquilos. Sabíamos de la importancia de ese partido que había que ganar en casa, ante un rival que es de nuestra liga pero que ha demostrado que está donde está y no por casualidad. Acabamos un poco intranquilos porque debíamos haber ganado el partido más cómodos y sufrimos al final, pero al fin y al cabo se ganó que era lo fundamental".


El escolta del CAI Zaragoza reconoció que estas fiestas navideñas serán "dulces, pero cortas. Vienen siendo así estos años por el calendario que se nos presenta, así que toca pasarlo lo mejor posible. Los que estamos fuera de casa trataremos de no extrañar demasiado a los nuestros y volver lo antes posible al ruedo para estar preparados para el próximo partido que va a ser tan duro como el que pasó".


Y es que el escaso descanso impide que en su caso viaje a su Argentina natal. Cosas del 'basquetbolista' como dicen por aquellas tierras: "Es una pena y en estos casos yo soy un poco egoísta, porque cuanto más rápido pase, mejor. Este tiempo me gustaría compartirlo con mis familiares y mis seres queridos, pero al estar tan lejos podemos estar en contacto por teléfono. Así que esto es lo que nos toca. El día de mañana podremos disfrutarlo, pero ahora a pasar ese trago lo más rápido posible".


Otro que se queda sin ver a sus familiares es el capitán Darren Phillip. Él también asume que en plena competición hay que hacer estos sacrificios. "Es verdad que es una Navidad muy corta, que no voy a poder ver a mi familia, pero lo fundamental es nuestro trabajo, esto es nuestra vida. Después de ganar el otro día, que es lo más importante, tenemos otro partido muy difícil también en casa y para nosotros esta semana es casi normal porque entrenamos todos estos días, salvo los dos días de fiesta. No podemos hacer nada. Yo deseo Feliz Navidad a todo el mundo, pero nuestro trabajo es nuestro trabajo. Nosotros tenemos descanso en verano".


A pesar de ello, DP afirma que resulta "complicado, porque estas fiestas son familiares. Pero ahora mismo para nosotros nuestra familia son nuestros compañeros y técnicos. Es una pena, pero esto pasa en nuestra vida de baloncesto, que son pocos años. Qué le vamos a hacer".


En su caso tampoco puede viajar a Estados Unidos y pensaba hacer una visita relámpago a Inglaterra, pero el temporal no le ha ayudado: "No sé qué haré. Yo quería ver a algunos amigos, pero no quiero ir mucho de viaje porque hay muchos problemas por la nieve. Quería ir a Londres un día, pero es muy difícil. Probablemente lo pasaré por aquí, que también tengo amigos, y ya está".